Los dueños experimentados de mascotas de cuatro patas saben de primera mano que sus mascotas sufren enfermedades no menos que las personas. Uno de esos problemas es la diarrea, que puede traer muchos problemas. Analicemos los motivos de la diarrea en un perro y las diversas formas de tratarlo.
Diarrea del perro: causas
Hay muchas razones para que esta condición comience con su animal. Los más comunes entre ellos son:
- el uso de comida rancia y estropeada;
- intolerancia a los componentes de alimentación;
- una reacción alérgica;
- infección viral o fúngica (rotavirus, adenovirus, lambliasis, histoplasmosis, coccidiosis, etc.);
- presencia de parásitos;
- trastornos metabólicos;
- enfermedad renal o hepática;
- obstrucción intestinal;
- sangrado interno en el estómago o los intestinos;
- pancreatitis ;
- gastroenteritis hemorrágica;
- uso de drogas o sustancias tóxicas;
- estrés en el animal.
La diarrea en perros es siempre peligrosa, ya que puede conducir a la deshidratación del cuerpo y a una violación del equilibrio electrolítico. Por lo tanto, asegúrese de visitar la clínica veterinaria para el diagnóstico y tratamiento de la diarrea en un animal.
Diarrea del perro - tratamiento
Lo primero que el médico examinará al animal y le preguntará acerca de la naturaleza de sus heces (color, consistencia, presencia de impurezas en forma de moco o sangre). Si un perro tiene temperatura corporal elevada, disminución del apetito, debilidad y letargo y vómitos , a los veterinarios generalmente se les recomienda realizar pruebas para un examen clínico completo del animal. Esto ayudará a identificar la verdadera causa de la enfermedad y hacer un diagnóstico correcto.
De las recomendaciones generales para el tratamiento, todos los médicos prescriben un ayuno de 12 a 24 horas, mientras que al perro se le debe proporcionar agua potable fresca. Luego, se introducen alimentos fácilmente digeribles en la dieta (pollo o carne de res hervida, arroz, papas, queso cottage sin grasa). Si las heces del animal se normalizan, pueden transferirse gradualmente, en pocos días, a una dieta tradicional.
Además de la dieta, también se prescribe tratamiento sintomático. Esto puede ser una terapia de infusión (goteros) en caso de intoxicación del cuerpo del animal, antibioticoterapia (si se detecta una infección bacteriana o gastroenteritis hemorrágica), así como el uso de adsorbentes y medicamentos que protegen la mucosa intestinal.