Displasia cervical de segundo grado

La displasia cervical es una violación de la estructura de las células del epitelio uterino, lo que lleva a cambios estructurales en la cubierta de la mucosa.

La parte más susceptible del cuello uterino es la llamada zona de transformación (el área que se abre al lumen de la vagina, donde el epitelio cilíndrico se transforma gradualmente en uno plano). A menudo, la displasia cervical se confunde con la erosión emergente; sin embargo, a diferencia de ella, la displasia no es solo un revestimiento mucoso, sino un cambio estructural explícito en los tejidos.

¿Qué es la displasia cervical peligrosa?

La displasia es una enfermedad muy grave, ya que se considera una condición precancerosa y requiere tratamiento inmediato.

Grados de displasia cervical

Dependiendo del nivel de daño y los cambios en las células de la mucosa, se distinguen los siguientes grados de la enfermedad:

La displasia leve y moderada del cuello uterino es más segura, por lo que iniciar el tratamiento en estas etapas tiene todas las posibilidades de prevenir el cáncer.

Displasia cervical: causas

  1. La causa más común de displasia leve a moderada del cuello uterino es el virus del papiloma humano (VPH-16 y VPH-18) que ha penetrado en el epitelio. Los primeros cambios que ocurren en el cuello uterino se pueden observar solo unos pocos años después de la aparición de este virus oncogénico en el cuerpo de la mujer.
  2. Los procesos inflamatorios del canal cervical, que son crónicos, así como diversas infecciones sexuales (clamidia, gonorrea) desempeñan un papel importante en la aparición de la enfermedad.
  3. Los efectos de los carcinógenos (físicos y químicos aumentan el riesgo de la enfermedad).

Los más susceptibles a la enfermedad son las mujeres jóvenes en edad fértil (25-35 años).

También hay una serie de factores que favorecen el desarrollo posterior de la displasia moderada y grave del cuello uterino:

Displasia cervical - síntomas

La displasia se caracteriza por la ausencia de ciertos síntomas y signos evidentes. El dolor y la incomodidad casi no son típicos. En la mayoría de los casos, las mujeres aprenden acerca de la presencia de la enfermedad solo en un examen ginecológico.

Sin embargo, cuando ocurren otras enfermedades como colpitis y cervititis, puede ocurrir picazón, ardor y secreción inusual del tracto genital.

¿Cómo tratar la displasia del cuello uterino?

Los métodos para tratar la displasia cervical dependen directamente del grado de daño celular. Así que el tratamiento de la displasia leve y moderada cervical puede consistir en lo siguiente:

Lo más importante es el tratamiento oportuno y completo, que puede evitar terribles consecuencias.