Omisión del útero - operación

Desde el curso de la anatomía, todo el mundo sabe que el útero, el órgano muscular del sistema reproductivo femenino, que se encuentra entre el recto y la vejiga, está soportado por un dispositivo musculoesquelético. El debilitamiento y estiramiento de los músculos y ligamentos contribuye a la aparición de una patología, como la omisión o el prolapso del útero. Esta condición requiere tratamiento obligatorio, ya que interrumpe el funcionamiento normal de los órganos vecinos, además, estas manifestaciones son muy dolorosas.

Métodos para tratar el prolapso uterino

Si el grado de disfunción uterina es pequeño, es decir, el cuello uterino está por encima del nivel de la entrada a la vagina, pero no sobresale más allá de la separación sexual, en este caso es posible prescindir de la operación durante el tratamiento.

Un método conservador para tratar la disfunción uterina, y como consecuencia, las paredes de la vagina, sin realizar una operación, implica realizar diversos ejercicios para fortalecer los músculos pélvicos, masaje ginecológico , terapia de estrógenos, actividad física reducida o el establecimiento del anillo uterino. Pesario solo mantiene los órganos internos en la posición correcta, pero no elimina el proceso patológico, además, requiere una mayor atención y crea inconvenientes en la vida sexual activa.

Hasta la fecha, un método rápido y eficaz para bajar el cuello uterino y el cuerpo del útero es una operación. Los médicos han elaborado una variedad de tecnologías para realizar operaciones por la omisión del útero con consecuencias mínimas.

Restaurando la posición normal del útero usando una rejilla

Las operaciones plásticas con la omisión del útero pueden preservar los órganos o, si la mujer ya no planea un embarazo, con su extirpación completa.

La cirugía con preservación del útero se lleva a cabo a través de la incisión en la vagina, a veces en combinación con la laparoscopía. La posición de los órganos internos se corrige con la ayuda de materiales protésicos sintéticos, la llamada malla.

La operación para eliminar el prolapso uterino con el uso de una malla proliferada proporciona una fijación confiable y reduce el riesgo de recaídas. Las redes modernas, instaladas durante la operación para bajar el útero, germinan en el tejido conectivo, No encogerse y formar cicatrices gruesas. Al mismo tiempo, la posición de la vejiga está regulada y, en consecuencia, las perturbaciones de su función desaparecen.

Esta intervención es relativamente indolora y se realiza bajo anestesia general. El período de rehabilitación dura aproximadamente un mes, después de este tiempo una mujer puede regresar a su vida habitual, sin duda limitándose, tanto como sea posible, a levantar pesas.

Anteriormente, se practicaba coser el útero a los músculos, pero este método se caracterizaba por una gran cantidad de estiramientos repetidos, por lo que se está convirtiendo en una cosa del pasado.