¿Es posible darle una cruz a un ser querido?

Hay muchos signos de personas, de acuerdo con uno de los cuales no se pueden donar cruces, especialmente si se trata de un ser querido, pero pocos pueden explicar por qué. Esto se debe a la superstición pura del agua, pero muchos lo creen.

Una cruz como regalo es un signo

La gente dice que es posible dar una cruz solo en la iglesia cuando se lleva a cabo el bautismo , y este papel se le asigna al padrino o madrina. Si se dona este objeto simplemente, la persona que recibe el regalo puede asumir el destino del donante, y con él todas las preocupaciones y desgracias. Algunos ni siquiera piensan si las cruces son donadas simplemente porque creen sinceramente que tal regalo puede traer enfermedades terribles e incluso la muerte.

Sin embargo, las personas modernas no difieren superfluamente, y ahora tal regalo, especialmente hecho de metales preciosos, es muy popular. Sobre la cuestión de si es posible dar una cruz a un ser querido, solo el que conoce a su ser querido podrá dar una respuesta. Si él y ella no son supersticiosos, ¿por qué no? Lo mismo se aplica a los hombres. Él bien puede dar su querida hermosa cruz de plata u oro.

La actitud de la iglesia ante la idea de no dar una cruz

La Iglesia Ortodoxa no está en contra de tal regalo. Ella considera que la cruz es uno de los únicos objetos de culto que se pueden hacer y que se les permite comerciar. A partir de esto, las reglas de la iglesia pueden dar una cruz para cerrar a las personas y no ven nada malo en ello. Presente tal regalo, teniendo la conciencia tranquila, entonces no puede temer que los pecados del dador dañen al destinatario. Por supuesto, con mayor frecuencia las cruces se compran y se presentan como regalo durante el ritual bautismo. Sin embargo, es muy posible darle el nombre-día. Será muy agradable recibir como regalo una cruz, pre-consagrada en algún monasterio o catedral.

La iglesia no considera que la cruz sea objeto de decoración. Basado en las reglas ortodoxas, debería ser uno de por vida, recibido en el bautismo por el padrino o la madrina. Él es muy simbólico, porque, según el Evangelio, significa que una persona seguirá a Jesús con su propia cruz. Lo mejor es usar una cruz que no esté arriba, pero debajo de la ropa, no es aconsejable ponerla en exhibición pública. Sucede que la primera cruz se pierde, y luego la iglesia permite reemplazarla por una nueva, que puede aceptarse como un regalo.