Estructura de la personalidad en psicología

La personalidad es una educación social con un conjunto de propiedades individuales adquiridas en la sociedad. De acuerdo con esta afirmación, una persona no es una persona desde el nacimiento, sino que se vuelve gradualmente o no se vuelve para nada. Hay tres estructuras de personalidad en psicología. Estos son rasgos de carácter , habilidad y motivación. Esto no debería agregar cualidades personales, porque estas propiedades solo pueden compensar parte de la falta de carácter en la estructura de la personalidad.

Motivación

La estructura motivacional de la personalidad es el determinante, el elemento impulsor en la vida del individuo. La estructura motivacional está determinada por una combinación de varios grupos de cualidades, que ahora enumeramos.

Hay cualidades que hablan de la orientación del individuo hacia sí mismo. Esto - codicia, conformismo, autoafirmación.

Hay propiedades de motivación que le informarán sobre la orientación hacia los demás o hacia un líder superior: orientación a

referente, en el grupo, en los cercanos. Esto determinará quién será guiado por la persona.

Y también hay un grupo de propiedades de motivación personal que explican la medida de la humanidad de una persona. Esta es una orientación hacia lo distante, hacia la sociedad, y una medida de escrupulosidad.

También hay dos propiedades separadas: deseo e ideal. Gran parte de la motivación depende del tamaño del deseo y de la altura del ideal. A partir de esto, se calcula la motivación favorable. Por ejemplo, el alto humanismo, el bajo ideal y también la orientación hacia el referente, es poco probable que motiven a una persona a liderar.

Necesidades

Los filósofos celebraron hace miles de años, y los psicólogos modernos no se sorprenden por nada más, afirmando que la humanidad aún no conoce el rango completo de la estructura de las necesidades del individuo . Una de las clasificaciones más apropiadas escribe sobre las necesidades de la fisiología, la seguridad, la participación en la sociedad, la autorrealización y el reconocimiento. Pero, de hecho, cada persona manifiesta estas cualidades básicas de diferentes maneras.

Conciencia de sí mismo

La autoconciencia es la capacidad de una persona para transformarse a sí misma y al mundo que lo rodea, y también para evaluarse a sí mismo en el mundo. La estructura de la autoconciencia del individuo significa la influencia del ego, la autoimagen y el autoconcepto de la vida humana. Algunos psicólogos lo interpretan en los siguientes criterios:

Otros, con este término, incluyen la autoconciencia sensorial (sensación de procesos internos en el cuerpo), la personalidad (la posibilidad de evaluar las ventajas y desventajas propias), la analítica o la introspección, y la conducta activa, es decir, motivada.

En cualquier caso, la autoconciencia de una persona le permite separarse del mundo que le rodea y concentrarse en sus acciones, estados y experiencias.