Fuentes voladoras


En 1970, Japón fue sede de la Exposición Mundial "Expo-70", cuyo tema principal fue el progreso tecnológico del siglo XX. Para este evento en Osaka, el arquitecto de Japón Isamu Noguchi erigió un brillante proyecto llamado "Flying Fountains". Este diseño colgante en el aire: una prueba clara de qué alturas puede lograr la evolución tecnológica.

Característica de fuentes altísimas

El efecto de las altísimas fuentes es crear una ilusión óptica, que se intensifica por la noche debido a la iluminación de colores brillantes. Parece que estos cubos y bolas están suspendidos en corrientes de agua. De hecho, toda la construcción de las fuentes se lleva a cabo en poderosos soportes transparentes, que se ocultan detrás de las corrientes de agua, suministrados por tecnología especial. Durante casi medio siglo, las fuentes flotantes en Osaka (Japón) se ven muy impresionantes, causando sorpresa y admiración a los huéspedes de la ciudad.

El complejo de fuentes altísimas consiste en 9 figuras geométricas. Esto y enormes cubos, que parecen colgar en las corrientes de agua, y una gran mariposa, volando fuera del agua. A poca distancia del agua estalla un brillante vórtice radiante. En la parte más alejada del embalse, cinco fuentes-columnas conforman un cuadrado y crean la ilusión de un giro en la danza. Sus cimas están diseminadas por chorros de agua, que giran contra el sol. El agua, con la que el arquitecto creó imágenes fluidas originales, se ha convertido en un comienzo unificador y un vínculo que da integridad a toda la composición.

¿Cómo llegar a las altísimas fuentes de Osaka?

Desde la capital de Japón hasta Osaka, puedes volar un avión en 1 hora. Y desde el aeropuerto hay autobuses o taxis hasta el parque de atracciones Expo Land, donde se encuentran las fuentes flotantes. Otra opción es conducir desde Tokio a las famosas fuentes en autobús. El camino en este caso tomará aproximadamente 8 horas.