La gammagrafía hepática es un estudio moderno. Este método ayuda a visualizar el hígado y evaluar su condición. La imagen obtenida como resultado de la investigación es clara e informativa y permite considerar incluso cambios menores que hayan ocurrido en el cuerpo.
Centellografía hepática con administración de eritrocitos marcados
Durante el procedimiento de hepatoscintigrafía, se introduce una pequeña cantidad de radiofármacos en el cuerpo. La dosis se elige para que las sustancias radiactivas no puedan dañar el cuerpo.
Un cuarto de hora después de la inyección, los medicamentos se inyectan a través de la vena, comienza el examen. La hepatoscintigrafía puede ser de dos tipos:
- La gammagrafía hepática estática permite determinar la actividad funcional de las células hepáticas.
- La gammagrafía hepática dinámica evalúa el sistema hepatobiliar en términos de su estado funcional.
En términos más simples, este método de investigación permite:
- evaluar el funcionamiento del cuerpo;
- detectar el quiste;
- diagnosticar hemangioma;
- para determinar el tamaño y la posición del hígado y el bazo;
- examine el órgano después de la lesión por la presencia de rupturas.
Indicaciones para la gammagrafía hepática
El examen radiológico se muestra cuando:
- aumento de bazo o hígado;
- cirrosis;
- hepatitis;
- sospecha de un absceso o quiste;
- tumores;
- metástasis;
- hepatomegalia;
- esplenomegalia ;
- sospecha de equinococosis.
Preparación para la gammagrafía hepática
Este es un método de diagnóstico bastante simple y no requiere una preparación especial. Inmediatamente antes del estudio, la paciente debe advertir al médico si está amamantando y si está en una posición.
Si recientemente tuvo que someterse a una gammagrafía, lo mejor es posponer el procedimiento. De lo contrario, demasiada dosis de sustancias radiactivas puede ingresar al cuerpo.