Insuficiencia respiratoria aguda

Una deficiencia pronunciada de oxígeno en el cuerpo o hipoxia se considera una condición muy peligrosa, que a menudo conduce a la muerte. La insuficiencia respiratoria aguda puede ocurrir en un contexto de diversos factores predisponentes, pero siempre requiere intervenciones médicas de emergencia.

Causas de insuficiencia respiratoria aguda

La condición más frecuentemente observada se desarrolla debido a las siguientes patologías:

Además, se observa el síndrome de insuficiencia respiratoria aguda cuando sustancias extrañas, por ejemplo, agua (ahogamiento) y cuerpos entran en la luz del tracto respiratorio.

Síntomas de insuficiencia respiratoria aguda

Los signos de una condición patológica incluyen:

Es importante tener en cuenta que el último signo indicado permite diferenciar la patología considerada de otros estados con síntomas similares, por ejemplo, un ajuste histérico.

Atención de emergencia para insuficiencia respiratoria aguda

Primero, debe llamar a un equipo de médicos, describiendo detalladamente los signos de la enfermedad y el estado de salud de la víctima. En la etapa prehospitalaria, los primeros auxilios para la insuficiencia respiratoria aguda son los siguientes:

  1. Desabroche los botones de la ropa o retírela del paciente si aprieta el cuerpo.
  2. Dale a la víctima una posición horizontal, levantando ligeramente su cabeza y poniéndola de lado.
  3. Limpie la cavidad oral de la mucosidad y la secreción con un dedo envuelto en un vendaje estéril o un pañuelo limpio.
  4. Si es posible, libere los senos nasales por medio de una pera especial o dispositivo similar.
  5. Si hay una lengua caída, flexione al máximo el cuello de la persona, empuje la mandíbula inferior hacia adelante y presione la lengua hacia la fila inferior de dientes.
  6. Cuide el máximo acceso al aire libre.

Tratamiento de la insuficiencia respiratoria aguda

Después de la hospitalización, los médicos realizan tales actividades:

  1. Saneamiento de emergencia de las vías respiratorias.
  2. Estimulación mecánica de una tos.
  3. Lavado e intubación de la tráquea (en casos severos).
  4. Mucolíticos de inhalación, soluciones alcalinas, descongestivos y medicamentos hormonales.
  5. Drenaje postural
  6. Descarga de un pequeño círculo de flujo sanguíneo con la introducción de soluciones de estrofantina, eupilina, prednisolona, ​​lasix o corglicón.
  7. Oxigenoterapia a través de una máscara de oxígeno, catéter o carpa nasal.
  8. Corrección de trastornos metabólicos a través de la cocarboxilasa, mezclas de polarización, solución de vitamina B6, panangina, bicarbonato de sodio.