La amante ideal

Cuando alguien pronuncia la palabra "señora", generalmente, en la cabeza hay asociaciones como una mujer que destruye a la familia de otra persona, que entró con un hombre libre en una relación íntima, etc. Pero la amante también puede ser una esposa que se manifiesta en la cama con toda la pasión y, al mismo tiempo, puede sentir y comprender el estado de su hombre.

La mayoría de los hombres bajo el concepto de un amante ideal no significa un conocimiento extenso de las mujeres en el sexo, sino su amor, la capacidad de ver el estado interno de su amante, el deseo de recibir a sí misma y dar placer a su marido. Por lo tanto, considere las reglas básicas de cómo convertirse en un amante ideal.

Comienzo apetitoso

Es cierto que nadie ha probado aún que las fresas con crema o chocolate son los medios más adecuados para la emoción, pero uno debe recordar un ejemplo del cine donde a los hombres les gusta ser objeto de burlas llevando una baya por encima del cuerpo. También puedes atar tus ojos con un pañuelo de seda. Esto alentará más emoción. Si las bayas no están disponibles, los cubitos de hielo serán un excelente estimulador.

La domesticación del cónyuge astuto

Como saben, los hombres no son partidarios de conversaciones sobre temas sinceros. En casos extremos, no me gusta discutirlo con tu pareja. No tiene sentido recurrir al interrogatorio en esta situación. Las reglas de un amante ideal dicen que una mujer debe aprender a escuchar a su hombre. Sus emociones y reacción a los toques de su amado le dirán lo necesario.

Libertad emocional

Exclamaciones, gemidos, llantos: todo esto estimula mucho el placer masculino. Muchas mujeres prefieren divertirse, restringir sus sentimientos. Pero esto no debería hacerse. Los gemidos permiten a los hombres sentirse más seguros de sus habilidades sexuales, por no mencionar el hecho de que los gritos femeninos aumentan la excitación masculina.

No te olvides de tu amada

Los secretos de un amante ideal son que no solo debes prestar atención a los sentimientos y deseos de tu hombre, sino también no olvidar amarte a ti mismo. Haciendo una manicura o una peluquería, recuérdate a ti mismo que estás haciendo esto, sobre todo, para ti mismo, hermoso. Después de todo, una mujer que se aprecia a sí misma y no pierde el orgullo femenino siempre es más atractiva para un hombre.

Entonces, una amante ideal es una mujer sensual, cariñosa y afectuosa que conoce su propio valor y siempre se ve deseable y misteriosa a los ojos de su amada.