Ladrillo de fachada

El mercado moderno de materiales de revestimiento está sobresaturado con sus diversos tipos. Y entre toda esta variedad, un lugar especial está ocupado por un clinker de fachada o ladrillo de clínker, como también se lo llama. Este material se está volviendo cada vez más popular debido a sus excelentes propiedades estéticas y de resistencia.

Para la producción de ladrillos de clínker, se utiliza una arcilla refractaria especial que, durante el horneado a temperaturas elevadas, se convierte en un material duradero de una amplia variedad de tonos.

La superficie de este ladrillo de revestimiento puede ser lisa y corrugada. El relieve en los ladrillos se encuentra con un patrón geométrico o la superficie del ladrillo se vuelve desigual y rugosa. Además, el ladrillo de revestimiento ocurre con impregnaciones de arena de cuarzo o miga de mineral.

Ventajas del ladrillo decorativo de fachada

La tecnología de fabricación de ladrillos decorativos de fachada le da una fortaleza especial. Este material ecológico no teme ni a la alta humedad ni a las diversas condiciones climáticas adversas.

Otra propiedad que distingue el ladrillo de clínker entre otros materiales de revestimiento es una excelente resistencia a las heladas. Tal ladrillo es capaz de soportar hasta 300 ciclos de congelación y descongelación, mientras que sus propiedades básicas no se violan en absoluto. Por lo tanto, las paredes del edificio, revestidas con una fachada decorativa de ladrillo, servirán durante mucho tiempo independientemente de las condiciones climáticas y climáticas.

Hay ladrillos y defectos en la fachada. En primer lugar, este material tiene una alta conductividad térmica, por lo que no es muy adecuado para el aislamiento de edificios. En segundo lugar, los ladrillos de clínker tienen suficiente peso y trabajar con ellos es bastante laborioso. Además, este material es caro, y no todos los propietarios pueden permitirse tal revestimiento de fachada con un ladrillo decorativo.