Linfoma de Burkitt

Las enfermedades oncológicas de la sangre y la linfa son las más peligrosas: son muy agresivas, se propagan rápidamente por el cuerpo y no son susceptibles de tratamiento. Es por eso que el linfoma de Burkitt es una gran amenaza: no solo es un cáncer que aparece en los ganglios linfáticos y se propaga con linfa, por lo que también tiene un origen viral y, por lo tanto, ¡se pueden infectar!

Diagnóstico y síntomas del linfoma de Burkitt

Para ser más precisos, existe la posibilidad de infección no por el linfoma en sí, sino por el virus de Epstein-Barr , que también se conoce como mononucleosis infecciosa. Afecta las células sanguíneas y linfáticas, como resultado de lo cual algunas de ellas mutan y causan el linfoma de Burkitt. Por lo general, la enfermedad se desarrolla en hombres con anomalías de origen genético en la estructura de las células responsables de la inmunorregulación en el cromosoma X. Esto desencadena un modo de estimulación mitogénica: los leucocitos comienzan a mutar en neoplasmas malignos. Hasta la fecha, no hay evidencia de que el virus Epstein-Bar se transmita por gotitas suspendidas en el aire, pero puede infectarse intercambiando fluidos, por ejemplo, un beso.

También el linfoma de Burkitt puede aparecer en personas con SIDA y otros desórdenes del sistema inmune. Algunos investigadores creen que la enfermedad tiene otras causas, como lo demuestra el hecho de que el linfoma es más común entre los africanos y los habitantes de Oceanía, por lo general entre los 2 y 7 años. La naturaleza de la enfermedad en este caso sigue siendo desconocida. Recientemente, el linfoma de Burkitt se encuentra cada vez más en América del Norte y Central, y se han notificado casos únicos de infección de europeos. La mayoría de los pacientes son hombres menores de 40 años, pero las mujeres también son susceptibles a la enfermedad.

En la etapa inicial, el linfoma de Burkitt es asintomático. Cuando las células mutadas llegan a ser demasiado, el paciente puede desarrollar fiebre. La temperatura elevada persiste durante varios días, después de lo cual la condición se normaliza por completo. Muy a menudo la enfermedad se localiza en la región de la mandíbula inferior y el cuello, con el tiempo de neoplasmas se vuelve más y más, se pueden explorar a través de la piel. En los casos descuidados, la estructura de la cara e incluso los huesos cambian, el linfoma afecta la glándula tiroides y puede diseminarse a otros órganos internos. En este caso, son posibles numerosas hinchazones.

Los principales signos de linfoma:

Diagnóstico de la enfermedad mediante el análisis de tejidos patógenos. La biopsia se realiza solo en clínicas especializadas.

Linfoma de Burkitt: tratamiento y pronóstico

Dado que el diagnóstico de la enfermedad es más frecuente En etapas tardías, el pronóstico de supervivencia con linfoma de Burkitt es muy desfavorable. En este caso, la única posibilidad, al menos para extender la vida del paciente, es repetir los cursos de quimioterapia cíclica.

Si las lesiones están bien localizadas, puede correr el riesgo de extirpación quirúrgica, pero este es un método controvertido: las células tumorales se diseminarán rápidamente a otros órganos. En las etapas iniciales de la enfermedad, su crecimiento se puede detener con la ayuda de la irradiación puntual y los ataques repetidos de sustancias químicas. Durante el tratamiento, la inmunidad del paciente baja a una marca histórica récord, por lo que en el futuro es necesario concentrar todos los esfuerzos para resolver este problema. Si esto no se hace a tiempo, es muy probable que el linfoma de Burkitt vuelva a aparecer en los primeros 3 meses después del final de la terapia.