La enfermedad crónica, que ocurre con recaídas y remisiones periódicas, se denomina neurodermatitis difusa. No existen razones exactas para esta patología, se supone que la predisposición genética y la propensión a las reacciones alérgicas contribuyen a su desarrollo.
Neurodermatitis difusa: síntomas y tratamiento
La enfermedad puede ocurrir a cualquier edad, con cambios en el tiempo de las manifestaciones clínicas, debilitándose y aumentando según la condición emocional y física del paciente.
Síntomas de neurodermatitis difusa en adultos:
- apariencia en la piel de la cara y la cabeza de las erupciones en forma de elementos papulares;
- la propagación de tumores a otras partes del cuerpo: espinillas, hombros, pliegues de los codos, pliegues debajo de las rodillas, manos, manos, dedos;
- engrosamiento de la piel;
- áreas de descamación, escamas;
- picazón dolorosa;
- aparición de úlceras debajo de las costras formadas;
- ictiosis;
- hiperpigmentación de la piel;
- disminución en la cantidad de orina liberada por día;
- disfunción de la inmunidad;
- deterioro de los riñones y las glándulas suprarrenales;
- trastornos neurálgicos;
- fusión gradual de las erupciones en focos extensos;
- cambiando el trabajo del sistema vascular;
- insomnio , depresión;
- desequilibrio endocrino;
- raramente - cataratas.
La dermatitis atópica o la neurodermatitis difusa requieren un tratamiento complejo a largo plazo, que se realiza en función de las características individuales de una persona, la presencia de enfermedades internas, el funcionamiento del sistema endocrino y el estado del metabolismo.
El esquema principal de la terapia incluye el cumplimiento de una dieta con una restricción de la cantidad diaria de sal y carbohidratos, así como un contenido calórico ligeramente reducido. Además, es importante cumplir con la rutina diaria, dar tiempo a la actividad física moderada.
Neurodermatitis difusa: tratamiento con medicamentos
Se recomienda usar tales grupos de medicamentos:
- anestésicos (novocaína, medicina para el hielo);
- sedantes (aminazina, bromuro de sodio);
- ungüentos antiinflamatorios y agentes tópicos antipruríticos (ungüento naftalánico, líquido de Burov, cloroetilo, nitrato de plata);
- medicamentos hormonales (prednisolona, dexametasona, triamcinolona);
- antihistamínicos (Suprastin, Diazolin, sulfato de sodio, Dimedrol);
- preparaciones bioactivas (vítreo, extracto líquido de aloe, Histaglobulin, Pyrogenal);
- complejos vitamínicos, ácido nicotínico , tiamina.