Meningitis serosa en niños

La meningitis es la inflamación de las membranas del cerebro o la médula espinal. El proceso inflamatorio se forma desde el exterior y no daña las células del cerebro. Pero con esta enfermedad puede afectar seriamente la salud del niño.

Meningitis serosa: causas de la enfermedad

Los especialistas distinguen varios tipos de esta enfermedad: fúngica, viral y bacteriana. Todo depende del patógeno. Además, hay dos formas de percolación:

Como regla general, la meningitis serosa en los niños ocurre en una forma más ligera que purulenta, y las consecuencias después de ella son menores. Pero esto no garantiza que sin tratamiento y asesoramiento un especialista competente pueda prescindir.

Los primeros síntomas de la meningitis serosa

El punto más importante es diagnosticar la enfermedad a tiempo y comenzar a tratarla. Para seguir los cambios en la salud del niño, uno debe conocer los signos de la inflamación. Considere qué síntomas ocurren con la meningitis serosa.

  1. Un aumento brusco de la temperatura hasta 40 grados.
  2. El niño se vuelve muy lento y se queja de un dolor de cabeza.
  3. Hay dolor en los músculos.
  4. La enfermedad puede ocurrir con vómitos o diarrea.
  5. Un niño puede estar inquieto (gimiendo, caprichos o sollozos persistentes).
  6. Además de la diarrea, el bebé puede quejarse de dolor abdominal.
  7. Algunas veces hay convulsiones o delirio.

Los signos enumerados pueden aparecer parcialmente y ya en un par de días la temperatura baja, y junto con ella también cesan otros signos de enfermedad. Durante la semana, todas las manifestaciones terminan gradualmente, que es la mayor amenaza. A menudo, los padres toman esta condición por un resfriado. Si después de una supuesta mejoría comienza la recaída, es una excusa para ir inmediatamente al laboratorio a donar sangre para el análisis.

El tratamiento de la meningitis serosa en niños

Como regla general, cuando la meningitis serosa ocurre en niños, los médicos dan predicciones favorables. Hay casos en que el paciente ingresa en un hospital. El cronograma de tratamiento y el momento de la recuperación dependen en gran medida de la forma del curso de la enfermedad y la puntualidad del diagnóstico.

En el tratamiento de la meningitis serosa, los niños casi siempre usan la terapia vitamínica. Prescriba ácido ascórbico, vitaminas B2 y B6, cocarboxilasa. Inyecta por vía intravenosa plasma sanguíneo y albúminas para la desintoxicación.

Se prescribe terapia antibacteriana. También diuréticos prescritos. Esto es necesario para prevenir el aumento de la presión intracraneal y el edema cerebral. Como complemento, se prescriben oxigenoterapia y, en algunos casos, glucocorticoides.

Meningitis serosa: consecuencias en los niños

Aunque en la mayoría de los casos, los pronósticos son favorables, el riesgo de la enfermedad no disminuye. Si no diagnostica a tiempo o no prescribe el tratamiento adecuado, un niño puede desarrollar ceguera y sordera parcial o total, problemas de habla aparato, daño cerebral.

A veces, el resultado de la enfermedad puede ser un retraso en el desarrollo psicomotor y en los casos más tristes de coma o muerte. Es por eso que la gravedad de las consecuencias de la meningitis serosa en los niños debería ser un fuerte incentivo para que los padres tomen medidas preventivas constantemente. Acostumbrarse a una migaja para beber exclusivamente agua hervida, todas las frutas y verduras cuidadosamente para lavar y ducharse con agua hervida antes del uso. Explique al niño la importancia de la higiene de manos y la alimentación saludable. Además, hay vacunas contra la meningitis , que también hacen los niños.