Mucus en las heces de un niño

Problemas con la digestión: la causa más común de ansiedad y ansiedad de todos los padres del mundo. Las manifestaciones de los trastornos del estómago y el intestino se pueden observar ya en los primeros días después del nacimiento, privando a la migaja y a los padres de la paz y el sueño.

En este artículo, veremos los motivos de la aparición de un excremento con mucosidad en un niño, hablaremos sobre por qué un niño croa o pedorrea el moco, cómo evitar las heces en un niño con moco y qué hacer para evitarlo.

Tipos de secreción mucosa

Debe notarse inmediatamente que no todas las apariciones de moco en las heces de un niño son un signo de patología o enfermedad en desarrollo. El aislamiento de moco acuoso o gelatinoso en cantidades moderadas no indica una enfermedad y es normal. El moco siempre está en el estómago y los intestinos, protege contra los ácidos, los álcalis y otras sustancias agresivas. En el proceso de digestión, el moco se mezcla con las heces y se vuelve invisible. Solo algunas veces, en el caso de un cambio repentino en la dieta o dieta, en situaciones estresantes, etc. Es posible la aparición de partículas separadas de moco que se destacan sobre el fondo de las heces. Si tal caso es único y no hay cambio en el comportamiento o la condición del niño (la miga está en calma, normalmente come y duerme), probablemente no haya nada de qué preocuparse.

El motivo de la alarma es:

En caso de manifestación de estos síntomas, no demore el tratamiento al pediatra, ya que no se descartan graves problemas de salud de su bebé.

Las causas de la aparición de moco

Los siguientes factores pueden contribuir a la aparición de moco en las heces de un niño:

¿Cómo evitar la aparición de moco?

Para reducir la incidencia de la secreción de moco a un mínimo:

  1. Proporcione a la madre que amamanta una dieta completa y variada, reduzca la cantidad de alérgenos alimentarios potenciales en la dieta, evite los alimentos dañinos, etc. Al niño que se alimenta artificialmente se le debe proporcionar alimentos para bebés modernos y de alta calidad, una fórmula láctea adaptada.
  2. Mantenga un diario de nutrición maternoinfantil. En él, diariamente se marca la cantidad y el tipo de comida, así como la reacción del bebé a este tipo de alimentos.
  3. Observado regularmente en el pediatra, siga las recomendaciones del médico para cuidar al bebé.
  4. Realice regularmente todas las pruebas necesarias.

Las heces normales de un bebé (independientemente del tipo de alimentación) deben ser de color marrón amarillento, de color dorado con un ligero olor agrio, en consistencia se asemejan a la crema agria espesa. Si la apariencia o el olor de las heces del niño no está de acuerdo con la norma, póngase en contacto con el pediatra para obtener un diagnóstico y tratamiento (si es necesario).