¿Necesito un corralito para un niño?

El siglo del progreso tecnológico ha hecho muchos cambios en la forma de vida de las personas. Pero, a pesar de esto, siempre se encontrará con dudas sobre la conveniencia de los dispositivos propuestos. Entonces, por ejemplo, muchos padres modernos a menudo se preguntan si un niño necesita una arena. Como muestra la práctica, casi todos los niños perciben este "corral temporal" negativamente. Tratemos de sopesar todos los pros y contras de este dispositivo.

Manege - esgrima para los niños y felicidad para los padres?

Escenarios inflables para varios niños, una arena grande para un niño y otros misceláneos de sus hermanos. ¿Qué no puedes ver hoy en las tiendas de niños? Pero una cosa es contemplar este dispositivo en el punto de venta, y otra muy distinta: en su departamento con el relleno en forma de un niño. Como ya se mencionó, los niños perciben la protección de la libertad personal categóricamente en contra de ella. Y son apoyados activamente por muchos pediatras y psicólogos. Los siguientes hechos pueden servir como argumentos:

En otras palabras, es necesario plantear la pregunta un poco desde un ángulo diferente: ¿necesita una arena para un adulto? Es por su conveniencia que este dispositivo fue creado. Para que sea bueno, siempre debes recordar la regla "no hacer daño". Manezh justifica su propósito en caso de que el niño no se zafe de las manos y la madre cansada necesita unos minutos de descanso para comer al menos. Otra opción, si un adulto necesita estar fuera por unos minutos. Entonces la arena es realmente capaz de convertirse en un excelente anillo de vida para adultos. Pero luego surge otra pregunta: ¿cómo enseñar al niño a la arena?

Para hacer esto, sigue varias reglas:

  1. Comience a presentar al niño en la arena que necesita aproximadamente tres meses.
  2. La arena no debe estar vacía. Es importante determinar qué juguetes son más parecidos al niño y ponerlos allí.
  3. No use una cuna como arena. Debe asociarse con el bebé con sueño y no con juegos.
  4. Al elegir una pista de equitación, recuerde la seguridad del niño: el dispositivo debe ser estable, el diámetro de las celdas de la cuadrícula no debe ser más de medio centímetro, la distancia entre las barras no debe ser más de 7 cm.
  5. No pongas en la arena juguetes grandes, que puedes sacar y caer.
  6. A una edad más avanzada, tenga cuidado de que su hijo no se balancee en la arena.

El tiempo máximo que un niño puede pasar en un estadio no debe exceder una hora. Recuerde que los niños son diferentes. Algunos pueden sentarse tranquilamente detrás de la valla y jugar desinteresadamente, otros, de ninguna manera quieren sentarse en la arena. Si su hijo pertenece a la segunda categoría, no se preocupe. Su curiosidad natural y su amor por la libertad eventualmente se convertirán en una maravillosa cualidad humana.