Osteoma del seno frontal

Hay tumores que se forman a partir del tejido óseo, como regla, son benignos. Tales neoplasmas incluyen osteoma del seno frontal. Su desarrollo ocurre muy lentamente y durante mucho tiempo puede pasar desapercibido, especialmente si el tumor se encuentra en la superficie externa de los huesos del cráneo.

Las causas del osteoma de los senos frontales derecho e izquierdo

No hay datos precisos sobre los factores que causan el crecimiento de tumores óseos patológicos. Varias teorías

Síntomas y diagnóstico de osteoma del seno frontal

En la mayoría de los casos clínicos, los signos de un tumor no se observan debido a su localización, en la superficie externa del tejido óseo. El diagnóstico en esta situación se realiza después de un examen de rayos X, designado en relación con otra enfermedad.

Con menos frecuencia, el osteoma se encuentra dentro del seno frontal y, a medida que crece, provoca los siguientes síntomas:

El principal problema en el diagnóstico es que las manifestaciones clínicas de la enfermedad en cuestión son similares a otros procesos oncológicos, como carcinoma, osteocondroma, fibroma, osteosarcoma. Además, el osteoma puede parecerse a la poliomielitis crónica.

El diagnóstico consiste en el examen radiográfico del tejido óseo en el área seleccionada, la tomografía computarizada (TC).

Tratamiento del osteoma del seno frontal

Con un tumor de crecimiento lento localizado en la superficie externa del hueso, se recomienda una monitorización regular con CT. Si la neoplasia no causa dolor ni molestias, no se requiere un tratamiento especial.

En aquellos casos en que el osteoma comprime las terminaciones nerviosas y provoca uno o más de los síntomas anteriores, se prescribe una intervención quirúrgica. No hay un tratamiento farmacológico conservador para un tumor.

Operación para eliminar el osteoma del seno frontal

Hoy en día, hay dos métodos para realizar tales operaciones: clásico y endoscópico:

  1. El primer método se usa con dimensiones impresionantes de la acumulación y asume el acceso externo a la neoplasia. Esta intervención quirúrgica es muy traumática y requiere un largo período de recuperación (alrededor de 1 a 2 meses), después de la cual hay cicatrices bastante notorias y puede ser necesario corrección plástica
  2. El segundo método es mínimamente invasivo. Se realizan 2-3 pinchazos en el área del osteoma, en el que se introducen instrumentos flexibles especiales y una cámara de video microscópica, lo que permite al cirujano controlar el progreso de la operación en tiempo real. Esta operación es mejor tolerada por los pacientes, implica la recuperación rápida y la curación de los tejidos blandos, casi no deja cicatrices.

Es importante observar que cuando se realizan manipulaciones quirúrgicas, tanto clásicas como endoscópicas, no solo se extirpa el osteoma, sino también una parte del tejido óseo sano que lo rodea y debajo del tumor. Esto se hace con el fin de eliminar por completo todas las células óseas alteradas patológicamente, así como para evitar una posible recurrencia de la enfermedad y el crecimiento repetido de la neoplasia en el mismo lugar.

Ambas operaciones se realizan bajo anestesia general durante 1-2 horas, dependiendo del tamaño y la ubicación del osteoma.