La emoción de los padres es comprensible, porque las uñas roídas son muy feas y, además, antihigiénicas. Los rangos en las manos y las uñas pueden causar supuración e inflamación, pueden infectarse, y esto aumenta el riesgo de infección con gusanos varias veces. Y lo más importante, este hábito es siempre una señal del estado psicoemocional inestable y ansioso del niño.
En este artículo, le diremos por qué el niño se roe las uñas, cuáles son las razones para esto, y también da consejos de un psicólogo que puede ayudar en esta difícil situación.
¿Por qué razón el niño roe uñas?
Al descubrir por qué un niño se roe las uñas, puede comprender rápidamente qué hacer en una situación así y cómo ayudarlo a sobrellevar este hábito dañino. Por lo general, los niños roen uñas por las siguientes razones:
- estrés: a menudo, el pequeño comienza a meterse los dedos en la boca cuando algo le teme o le preocupa;
- agresión interna: ocurre cuando el niño no está contento consigo mismo;
- herencia: tal vez, el niño copie las acciones de la madre o el padre;
- fisiología: es posible que las uñas interfieran con el niño e intenta deshacerse de ellas;
- Aburrimiento banal: algunos niños se muerden las uñas simplemente "de la nada para hacer".
Consejos para un psicólogo infantil: ¿qué hacer si un niño mastica las uñas?
Lamentablemente, es muy difícil lidiar con un problema así por su cuenta. Si un niño roe uñas, primero debe entender lo que significa elegir las tácticas correctas de comportamiento. Muy a menudo, los padres se ven obligados a recurrir a un psicólogo infantil que pueda comprender las razones de este comportamiento del bebé y dar recomendaciones útiles.
- No puedes regañar a la migaja, por el contrario, sé afectuoso y paciente;
- enseñe al bebé a eliminar la tensión de otras maneras: apriete y suelte fuertemente los puños, cuente en la mente y demás;
- Haga al niño una manicura, llamando su atención, qué guapo se ven las manos bien arregladas;
- antes de acostarse, ofrézcale al niño un vaso de leche con miel o un té flojo con manzanilla, menta, agripalma, valeriana.
Además, el psicólogo infantil puede recomendar el uso de varios medicamentos homeopáticos, así como medicamentos que reducen la ansiedad, el estrés y eliminan una mayor excitabilidad, por ejemplo, Fenibut o Pantogam.