Reflujo duodenogástrico de la bilis

Incluso una persona completamente sana puede enfrentar una violación de las funciones de la digestión. Por la noche o durante el esfuerzo físico, los contenidos gástricos de los contenidos digeridos pueden transferirse desde el intestino. Este fenómeno se llama reflujo duodenogástrico de la bilis. No siempre se desarrolla por separado, más a menudo es un signo de patologías graves como duodenitis o gastritis . Por lo tanto, para prevenir complicaciones, es necesario comenzar el tratamiento a tiempo.

Síntomas de reflujo biliar duodenogástrico

Dado que este fenómeno se puede observar en muchos, su apariencia no siempre indica los procesos patológicos en curso. Sin embargo, si los siguientes signos se observan regularmente, esta es la razón para ir al médico:

El tratamiento del reflujo duodenogástrico de la hiel

Después del diagnóstico, el médico prescribe la medicación, que permitirá el funcionamiento normal del tracto digestivo, normalizará sus funciones de evacuación y evitará la aparición de complicaciones.

Los principales medicamentos incluyen:

Dieta con reflujo duodenogástrico de bilis

El tratamiento será efectivo solo si se observan siempre las reglas dietéticas especiales. Esto eliminará los síntomas y evitará la emisión de contenido del intestino. En primer lugar, la dieta debe estar ausente:

También es necesario descartar:

Para acelerar los procesos regenerativos, es necesario observar tales reglas:

  1. Después de una comida, protéjase del ejercicio físico y trate de no acostarse por un tiempo.
  2. Coma comidas pequeñas con una frecuencia de al menos cinco veces al día.
  3. Mastique bien la comida o mézclela en una licuadora.
  4. Carne reemplazada con pescado
  5. Coma más verduras, frutas, requesón, leche cuajada.
  6. Productos horneados o hervidos.
  7. No coma en exceso