Con el advenimiento de los revestimientos antiadherentes, muchos comenzaron a olvidarse de las tradicionales sartenes, calderos y ollas de hierro fundido de nuestro país. Pero, de hecho, el hierro fundido no es para nada peor, y algunas veces incluso mejor que los materiales modernos. Por lo tanto, la sartén de hierro fundido gracias a sus propiedades conserva perfectamente el calor, por lo que el plato no es solo frito o cocinado, sino que languidece. Además, el hierro fundido es respetuoso con el medio ambiente y tiene propiedades antiadherentes naturales (pero esto se aplica solo a los modelos sin revestimiento).
Tipos de ollas de hierro fundido
Al elegir una olla de hierro fundido, concéntrese en su característica principal: la presencia de un revestimiento especial en la superficie interna. Curiosamente, es muy difícil determinar visualmente si hay tal revestimiento en una sartén que te guste o no, porque tiene el mismo color que el hierro fundido en sí: negro. Por lo tanto, siempre preste atención al etiquetado del producto.
Por separado, se debe decir acerca de una sartén de hierro fundido con revestimiento de esmalte. Tales platos se ven un poco más estéticos, además el esmalte protege la sartén del óxido. Pero no se olvide de los inconvenientes obvios de este tipo de recubrimiento: la fragilidad y la posibilidad de la aparición de chips. Capacidad: otro criterio importante para la elección. Las ollas de hierro colado, disponibles comercialmente, generalmente tienen una capacidad de 2 a 8 litros.
También es necesario tener en cuenta la presencia de la tapa incluida en el kit, ya que la bandeja de hierro fundido se puede vender tanto con él como sin él: este modelo será mucho más económico. Puede elegir la tapa usted mismo o usar la ya disponible en su arsenal de cocina, pero la tapa "nativa" es mejor: se ajustará perfectamente a los bordes de los platos, cerrándolo bien.
Por cierto, un juego de ollas de hierro fundido será un excelente regalo para los amigos o familiares de la casa.