En medicina oficial, se dice baja presión si sus valores son inferiores a 100/60 mm Hg. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta que existe una llamada hipotensión fisiológica, cuando las presiones suficientemente bajas son normales para una persona, y él se siente bien, y elevarlo a una norma condicional causa un deterioro en el bienestar.
Signos comunes de baja presión
La hipotensión verdadera es una condición patológica en la que los valores de presión caen por debajo de los valores normales. Como resultado de una disminución en el tono vascular, la circulación de la sangre se ralentiza, lo que conduce a un deterioro en el suministro de oxígeno a órganos y sistemas. Como resultado, con presión arterial baja, hay signos pronunciados de disminución de la fuerza:
- fatiga rápida;
- letargo
- sentirse cansado incluso después de dormir;
- distracción y pérdida de atención;
- dificultad para respirar incluso con cargas menores.
De los otros signos de baja presión, la mayoría de las veces ocurren:
- dolores de cabeza pulsátiles en la región temporal y occipital, a menudo observados después del sueño;
- mareos, especialmente con un cambio brusco en la posición del cuerpo;
- entumecimiento y una sensación de frialdad en las extremidades (las manos y los pies se pueden congelar incluso a una temperatura suficientemente alta del entorno externo);
- aumento del ritmo cardíaco, a veces dolor detrás del esternón;
- deterioro de la salud con cambios climáticos;
- inestabilidad emocional, aumento de la irritabilidad.
A una presión muy baja, se agregan desmayos y una disminución en la temperatura corporal a estos síntomas.
A menudo, a baja presión, que persiste durante mucho tiempo, los pacientes tienen signos de un trastorno en el sistema reproductivo: trastornos del ciclo menstrual en las mujeres, disminución de la potencia en los hombres.
Causas y tratamiento de baja presión
Las principales causas de hipotensión incluyen:
- estrés prolongado o sobreesfuerzo mental;
- sobreesfuerzo físico;
- trabajar en condiciones adversas (alta humedad, temperatura ambiente, habitación sin ventilación);
- trastornos de la glándula suprarrenal y tiroidea;
- enfermedades del sistema nervioso y cardiovascular.
En los primeros tres casos, si la baja presión es provocada por sobreesfuerzo o factores externos, no hay otros signos y síntomas. Si la enfermedad provoca una baja presión, se pueden agregar síntomas específicos específicos a la interrupción del trabajo de ciertos órganos y sistemas a los síntomas básicos.