Signos de presión intracraneal en bebés

El aumento de la presión intracraneal (PIC) en los bebés suele ser consecuencia de cualquier patología, por ejemplo, la acumulación de líquido en el cerebro (hidrocefalia).

Señales de ICP

Los signos (síntomas) de aumento de la presión intracraneal en el bebé generalmente son pocos, lo que solo complica la diferenciación de la enfermedad.

Lo primero que debe alertar a la madre es una preocupación constante de migas, un rechazo del pecho. Además, los siguientes signos pueden indicar un aumento en la presión intracraneal en recién nacidos:

¿Cómo identificar el problema tú mismo?

Para diferenciar esta patología en la etapa inicial, la madre debe saber qué signos hablan principalmente de presión intracraneal. Estos incluyen:

  1. Constantemente surgen episodios de ansiedad y llanto incesante. El niño está constantemente emocionado. En las personas, tal estado se describe a menudo con la expresión "no encuentra su lugar".
  2. Giros de la cabeza en diferentes direcciones. El niño periódicamente gira bruscamente la cabeza de un lado a otro. Estos movimientos a menudo van acompañados de llanto.
  3. Sueño inquieto El niño duerme un poco Durante el sueño, él está inquieto e incluso puede llorar.

Diagnóstico de colgar ICP

A menudo, la presión intracraneal en los bebés puede ser un signo de una enfermedad, como un tumor cerebral o encefalitis.

Para diagnosticar correctamente la enfermedad, con presión intracraneal, se utilizan los siguientes métodos de investigación:

Tratamiento

El tratamiento es designado por el médico solo después del diagnóstico. El objetivo principal de todo el proceso de tratamiento es reducir la presión intracraneal. Esta es la razón por la que a menudo se prescriben diuréticos para que los niños eliminen esta patología. Como instalaciones auxiliares, también se prescriben procedimientos de fisioterapia y masaje.

Si la causa del aumento de la presión intracraneal es un tumor, se elimina mediante una operación neuroquirúrgica. Después de su eliminación, la sintomatología desaparece y el niño se recupera por completo. Es por eso que un diagnóstico temprano juega un papel importante.