Síndrome miotónico en niños

El síndrome miotónico es un trastorno neuromuscular, que se manifiesta no solo en el tono muscular débil general, sino también en la relajación difícil en caso de contracción. Más ampliamente, el síndrome miotónico en niños se entiende como cualquier violación de la relajación muscular.

Causas del síndrome miotónico en niños

En los últimos tiempos ha habido casos de los llamados. Sobrediagnóstico de esta enfermedad, es decir cuando el médico interpreta erróneamente el estado del tono muscular del niño y diagnostica el síndrome miotónico, aunque en realidad el niño no padece esta enfermedad.

Para evitar diagnósticos erróneos y experiencias parentales innecesarias, debe controlar la condición física del niño y conocer los signos del síndrome miotónico.

Síntomas del síndrome miotónico en niños

  1. Debilidad muscular general, que conduce a trastornos de la postura, problemas con el tracto gastrointestinal, miopía, trastornos del habla, dolores de cabeza, fatiga rápida.
  2. Pérdidas de equilibrio, caídas al caminar rápido, correr, subir escaleras.
  3. Con un ligero impacto en el músculo, la contracción (espasmo muscular) dura lo suficiente, puede ser doloroso y se acompaña de la formación de largos rodillos musculares no suavizantes.

Si todos estos signos son pronunciados en el niño, se llevan a cabo los siguientes estudios para un diagnóstico preciso: electromiografía, análisis bioquímico de sangre, examen histoquímico de fibras musculares y biopsia.

Tratamiento del síndrome miotónico en niños

La respuesta a la pregunta: "¿Cómo tratar el síndrome miotónico?" Generalmente depende de las causas que causaron la enfermedad. El tratamiento, por regla general, tiene como objetivo eliminar estas causas. Está claro que el síndrome miotónico hereditario no puede eliminarse por completo. Manifestaciones del mismo síndrome miotónico causadas por otras causas, con éxito se corrigen con la ayuda del tratamiento sintomático, que incluye:

  1. Masaje. El masaje con síndrome miotónico es la primera forma de fortalecer los músculos, especialmente en niños pequeños. Un especialista debe realizar el masaje. En el futuro, con un tratamiento exitoso y después de alcanzar la edad óptima (generalmente de 5 años), puede comenzar a asistir a clases de terapia física.
  2. Procedimientos fisioterapéuticos: electroforesis.
  3. Recepción de medicamentos que aumentan la conducción neuromuscular.
  4. Acupuntura
  5. Clases con un terapeuta del habla, etc.