Tapones en las amígdalas

A menudo, el otorrinolaringólogo aconseja a los pacientes con angina frecuente que despejen las amígdalas de los tapones. Considere por qué hay atascos en las glándulas y cómo deshacerse de ellos.

Causas de congestión en las glándulas

La amígdala o amigdalitis es la razón por la cual los tapones aparecen en las amígdalas. Las amígdalas palatinas son necesarias para proteger el tracto respiratorio superior de un ataque viral o bacteriano. Todo el tejido de la glándula está lleno de lagunas: túneles sinuosos en los que entran bacterias patógenas que entran en la cavidad faríngea.

Es aquí donde se destruyen. El proceso a menudo pasa con la formación de pus. Estas secreciones se acumulan en las lagunas y las obstruyen. Como resultado, la actividad de las amígdalas como defensores se reduce en gran medida. Para aumentar la protección inmunitaria, es necesario liberar la laguna del pus acumulado.

Además, los restos de leucocitos y microorganismos destruidos conducen a la aparición de un olor desagradable. En la amigdalitis crónica, estos grupos impiden la recuperación completa, ya que provoca un proceso inflamatorio lentamente actual.

Cómo limpiar las glándulas de los enchufes?

Hoy en día, no es necesario limpiar las glándulas por ti mismo. Hay una técnica especial que se usa ampliamente en policlínicos. El procedimiento se realiza de forma ambulatoria:

  1. Después de la anestesia local en las amígdalas se usan succión de vacío especial.
  2. Bajo presión, la laguna se abre rápidamente y deja salir el pus acumulado.
  3. Una vez completada la manipulación, las lagunas eliminadas se tratan con una solución desinfectante.
  4. Con la ayuda de un dispositivo ultrasónico, se introduce un antibiótico en los pasajes de torsión.

Debe aclararse que el tratamiento de la congestión en las glándulas se realiza por un curso de 8-10 procedimientos.

Es posible lavar las glándulas de los enchufes manualmente. Para hacer esto, el médico usa una cánula, que se inserta directamente en el pasaje de las lagunas. La solución del fármaco se suministra luego a la cánula con una jeringa.

Este método no se puede llamar completamente efectivo y seguro:

  1. Usando una cánula, es imposible lavar las lagunas con un diámetro pequeño.
  2. Durante el procedimiento, el riesgo de lesión de la amígdala es alto.
  3. Después de una lesión en la amígdala queda una cicatriz del tejido conectivo, que conduce a la formación de nuevos tapones.

Si el otorrinolaringólogo insiste en lavar las glándulas, escuche el consejo de un profesional. Pero si hay una opción, elija un método de hardware para purgar las amígdalas de los tapones purulentos.