Tifus recurrente

El término "tifus recurrente" combina enfermedades infecciosas epidémicas y endémicas causadas por un grupo de espiroquetas patógenas. Las enfermedades se caracterizan por episodios de fiebre que se alternan con la temperatura corporal normal.

El tifus recurrente se encuentra en todo el mundo, excepto en Austria. La incidencia más alta se observa en África, en el mismo lugar donde aparecen las formas más graves. En mayor medida, esto es causado por un gran número de vectores de enfermedades, lo que afecta significativamente la propagación de la enfermedad.

Síntomas de fiebre tifoidea recurrente

Los primeros signos de tifus recurrente son lo suficientemente brillantes y comienzan repentinamente:

Estos signos externos pueden ser notados no solo por el paciente mismo, sino también por los que lo rodean. Con más investigaciones, hay un agrandamiento del bazo y el hígado. El tifus recurrente también puede ir acompañado de bronquitis o neumonía, lo que empeora significativamente el estado general del paciente y dificulta el proceso de tratamiento.

Portadores de la enfermedad

Los principales portadores de fiebre tifoidea recurrente son los ácaros de la familia Argasidae, por ejemplo, los asentamientos y los ácaros persas. En el caso de enfermedades infecciosas epidémicas, la enfermedad provoca un piojo. En los focos naturales, la circulación del agente causante del tifus recurrente se produce regularmente en los ácaros de los roedores, que también portan el tifus recurrente. Los portadores de parásitos y organismos parásitos se acumulan para vivir no solo en madrigueras y cuevas, sino también en edificios económicos: graneros, sótanos, bodegas, almacenes, etc.

Preventivo del tipo de retorno

En la actualidad, los casos de fiebre tifoidea recurrente epidémica o transmitida por garrapatas son raros en los países postsoviéticos, pero la prevención de esta enfermedad es una medida indispensable. Con el fin de no reunirse con los portadores de la infección, los residentes de hogares privados deben manejar regularmente las instalaciones residenciales y no residenciales por medios contra roedores e insectos.

También es necesario evitar el contacto con pacientes con pediculosis , incluso si están en la última etapa del tratamiento. Si vives con esas personas en la misma habitación, deberías tener productos de higiene personal, y no deberías intercambiar cosas hasta que estés completamente recuperado.