Tos seca en un niño sin fiebre - tratamiento

Los padres cariñosos y atentos siempre vigilan de cerca la salud de sus hijos y temen que ocurran síntomas desagradables. En particular, el pánico y la ansiedad en madres y padres jóvenes pueden causar tos, cuyo sonido se asemeja a un perro ladrando.

En algunos casos, este síntoma ocurre en el contexto de la temperatura corporal normal y la ausencia de síntomas clínicos de cualquier enfermedad. En este artículo, le diremos qué hacer para tratar una tos fuerte de ladrido en un niño sin fiebre, y bajo qué circunstancias es necesario mostrarle al médico al bebé.

La táctica de tratar la tos perruna en un niño sin fiebre

Para salvar al bebé de los ataques de tos dolorosa durante el menor tiempo posible, es necesario garantizar en su habitación el nivel óptimo de humedad del aire: alrededor del 60%. Use un humidificador especial para este propósito o cuelgue trapos mojados en la batería.

Además, ofrezca constantemente migas para beber varios líquidos: puede ser té caliente, compota, jugo y cualquier otra bebida. En una situación con tos ladradora, es muy importante no dejar que la cavidad oral se seque, por lo que el bebé debe beber con la mayor frecuencia posible.

Para tratar la tos ladina en un niño puede ser con la ayuda de inhalaciones de vapor sobre decocción de hierbas, por ejemplo, como manzanilla o salvia. Las inhalaciones con un nebulizador con agua mineral también ayudarán a aliviar la condición del bebé.

No menos efectivo es el tratamiento de la tos perruna en niños mediante remedios caseros, en particular:

  1. Extienda una cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso de leche caliente y deje que el bebé beba esta bebida en pequeños sorbos.
  2. Combina el jugo natural de un rábano negro con miel o mucha azúcar. Sugerir el jarabe resultante a una migaja de ½ cucharadita cada media hora.
  3. Vierta agua tibia en una botella de agua caliente, envuélvala con una toalla y coloque al niño enfermo sobre el cofre. Espere hasta que el bebé se duerma y luego retire la compresa.

Todas estas técnicas ayudarán a sobrellevar la tos, pero solo si su causa no es una enfermedad tan grave como la tos ferina o la difteria. Si la condición se deteriora inmediatamente, consulte a un médico, especialmente en una situación en la que el niño comience a superar los ataques de tos convulsivos por la noche.