Un niño se golpea en la cabeza

Muchos padres nunca se han encontrado con una situación en la que un niño comienza a golpearse la cabeza, la cara o los oídos. Pero cuando esto sucede, las madres y los padres comienzan a preocuparse y, a menudo, no saben qué hacer. No tomamos como ejemplo a los niños muy pequeños de los primeros meses de vida, lo hacen por accidente.

¿Por qué el niño se golpea a sí mismo?

Este comportamiento puede, en primer lugar, ser una reacción a algún evento o estímulo. Por lo tanto, si a menudo hay conflictos en la familia, el niño puede expresar su emoción de esta manera. Esto es especialmente evidente durante los períodos de crisis, en dos o tres años. A esta edad, los niños no pueden controlar completamente sus emociones. En situaciones estresantes, a menudo se vuelven excesivamente activas o, por el contrario, se cierran. Pero sucede que el niño expresa su estado emocional, golpeándose a sí mismo.

Para comprender por qué un niño se golpea a sí mismo, también es necesario determinar el tipo de personalidad y el carácter del niño. Quizás él está demasiado cerrado y concentrado en sí mismo.

Algunos niños intentan manipular a sus padres. Si el niño se da cuenta de que cuando se golpea a sí mismo, su madre está lista para hacer lo que quiera, puede golpearse deliberadamente.

Sucede que el niño experimenta un sentimiento de culpa, por lo que comienza a golpearse a sí mismo, castigándose a sí mismo de esta manera.

¿Qué pasa si el bebé se golpea a sí mismo?

Los padres necesitan, sobre todo, observar las circunstancias en que esto ocurre y tratar de eliminar los factores irritantes. Una madre atenta puede determinar fácilmente qué causa que su hijo se golpee en la cara o la cabeza. Trate de no llevar al bebé a un exceso de excitación o irritación.

Mire su reacción al comportamiento del niño. No satisfaga inmediatamente todos sus requisitos. Debes darle al niño que entienda que si él se golpea a sí mismo, no logrará nada de ti.

No culpe a menudo al niño, por ejemplo, que interfiere con los padres o se comporta mal. Un sentimiento constante de culpa puede provocar que un bebé se golpee a sí mismo. A menudo dígales a los niños las palabras de amor, elógalos. Los padres deben tratar de crear una atmósfera calmada y amistosa alrededor del niño.

Si, a pesar de todos los esfuerzos, no puede hacer frente al problema, y ​​el niño continúa golpeándose en la cabeza, la cara o los oídos, encuentre a alguien que pueda ayudarlo. Puede ser, antes que nada, personas cercanas, abuelos, buenos amigos en quienes confíes. Si el niño va a un jardín de infantes, puede hablar con el tutor. En casos extremos, contacte a un psicólogo infantil o familiar.