Los quistes y los tumores ováricos son una enfermedad muy común en el sistema reproductor femenino. Alrededor del 80% de todos los tumores son tumores benignos: quistes. En ausencia de control, el quiste puede pasar a un tumor maligno con el tiempo. El control de un especialista no siempre significa una intervención quirúrgica, a veces es suficiente observar regularmente el comportamiento de una neoplasia.
Síntomas iniciales del cáncer de ovario
Los tumores ováricos se refieren a enfermedades que son difíciles de detectar en las primeras etapas. En la mayoría de los casos, la detección ocurre durante una visita de rutina a un ginecólogo o un examen de ultrasonido, sin quejas previas del paciente. La observación de los siguientes síntomas es la razón para contactar a un médico:
- Dolor, tirando de la sensación en la parte inferior del abdomen, como regla, localización unilateral. Dependiendo del lado, se puede sospechar un tumor del ovario derecho o un tumor del ovario izquierdo.
- El endurecimiento o agrandamiento del abdomen puede ser consecuencia de la aparición de tumores.
- El dolor agudo repentino, especialmente después de un esfuerzo físico severo, puede ser una consecuencia de la torsión del tumor ovárico . Tal dolor puede agravarse por el movimiento. Es necesario buscar ayuda de inmediato.
- El dolor persistente o recurrente en diversas áreas del abdomen también se atribuye a posibles signos de tumores de ovario.
- Ocasionalmente hay dificultades con la micción o trastornos del sistema digestivo, que ocurre como resultado del crecimiento tumoral.
Por lo tanto, prestar atención a las propias sensaciones, rastreando su relación con las circunstancias de su aparición, permitirá la detección oportuna de formaciones ováricas similares a tumores, y por lo tanto, proporcionará la posibilidad de una recuperación total.