Vacuna contra el tétanos y la difteria

Desde la primera infancia, los bebés son vacunados contra estas enfermedades extremadamente peligrosas, el riesgo de contraerlas es lo suficientemente grande. Con la infección, el bebé puede encontrarse en cualquier lugar: en la tienda, en el patio de recreo, en el jardín de infantes. El tétanos y la difteria son muy sintomáticos, poco tratables y pueden tener efectos irreversibles, por lo que la vacunación es la única y extremadamente necesaria precaución.

Características de la vacunación contra la difteria y el tétanos

Desde 1974 en nuestro país, la vacunación de la población contra estas enfermedades es obligatoria. Esto permitió formar inmunidad y reducir la tasa de incidencia en más del 90%.

Como regla, por primera vez se administra una vacuna de tres componentes (de difteria, tétanos y tos ferina con una inyección) a los niños a los 3 meses de edad, y luego dos veces más con un descanso de medio mes. Apenas un año después, el pediatra le recordará una segunda vacuna y no se preocupará por esto hasta por cinco años. La inmunidad desarrollada a las enfermedades se conservará durante 10 años, luego el refuerzo se debe repetir. Porque la inmunidad de por vida no funciona inoculación.

Un esquema algo diferente es aplicable a preescolares y adultos no vacunados. En este caso, de manera consistente con un descanso en dos meses, realice las dos primeras inyecciones, y solo seis meses después, la tercera.

¿Dónde están vacunados contra la difteria y el tétanos?

La inyección se realiza por vía intramuscular: en el muslo o debajo del omóplato, porque en estos lugares la capa de tejido subcutáneo es mínima y el músculo mismo está muy cerca. Además, la elección de la ubicación depende de la edad y el físico del paciente. En general, migas de hasta tres años de edad en el muslo, y niños mayores en el músculo deltoides, es decir, debajo del omóplato.

Posibles complicaciones y contraindicaciones para la vacunación contra el tétanos y la difteria

Las reacciones adversas a los vacunados contra la difteria y el tétanos no aparecen con tanta frecuencia, pero algunas veces existen:

En cuanto a las contraindicaciones. Está estrictamente prohibido vacunar durante el período de enfermedad, no se recomienda y durante la disminución estacional de la inmunidad. Además, la razón para abstenerse de la inyección puede ser problemas con el sistema nervioso y una reacción alérgica a los componentes de la vacuna. Por lo tanto, antes de enviar al niño a la sala de vacunación, el pediatra debe asegurarse de que el bebé esté absolutamente sano y de que la vacuna no tenga consecuencias negativas.