Velocidad de lectura en 1 clase

La lectura es una herramienta muy útil e importante en la percepción de la información. Las habilidades y los conceptos básicos de la lectura se establecen para los niños en el primer grado (y en algunos casos mucho antes). Por lo tanto, ya en primer grado, los padres deben prestar atención a los éxitos en la escuela de sus hijos y ayudarlos en casos de retraso. Durante este período, los niños solo aprenden la técnica de la lectura y aprenden a comprender el significado del texto leído por sílabas. Y ya en segundo grado, la lectura se convierte para ellos en una herramienta indispensable que ayuda a dominar otros temas. La capacidad de percibir rápida y cuidadosamente el texto puede afectar el progreso posterior en el aprendizaje.

Para determinar el progreso y qué tan bien un niño en el primer grado o escuela primaria percibe el texto, es suficiente para verificar la velocidad de lectura y comparar el resultado con los estándares establecidos para la 1ra clase.

Lectura de estándares de velocidad en la 1ra clase

Como regla general, al final del primer grado, la velocidad promedio de lectura llega a 60 palabras por minuto. También debe entenderse que a una velocidad de lectura en voz alta de 40 palabras por minuto, solo se percibe el lado real del texto y lleva tiempo combinar las palabras en una sola cadena semántica. La comprensión significativa surge cuando un niño comienza a leer a una velocidad de 60 palabras por minuto, luego puede percibir las palabras por completo. Y al leer 90 palabras por minuto, hay una comprensión más profunda del texto.

¿Cómo aumentar la velocidad de lectura?

Hay muchas técnicas y ejercicios diferentes para aumentar la velocidad de lectura. Estos ejercicios no solo aumentan la fluidez, sino que también mejoran la técnica de lectura.

Ejemplos de ejercicios:

  1. Lectura a tiempo.
  2. Lea fragmentos de textos a diferentes ritmos (lentamente, a un ritmo promedio y lo más rápido posible).
  3. Leer con interferencia de sonido (en el papel de la interferencia suele ser un golpe de metrónomo).
  4. Lectura de texto a través de una rejilla o "sierra" (se pueden hacer de papel o dibujar sobre una cubierta transparente).

Todos estos ejercicios contribuyen al desarrollo de la velocidad de lectura. Y si los realiza regularmente con su hijo, los resultados no tardarán en llegar.