Angiografía de los vasos de las extremidades inferiores

La angiografía de los vasos de las extremidades inferiores puede revelar numerosas enfermedades circulatorias, así como muchos otros problemas más serios. La encuesta se realiza de varias maneras. Todo depende de la gravedad de la supuesta enfermedad y del estado del paciente.

Tipos de angiografía de las extremidades inferiores

El estudio de los vasos de las extremidades inferiores se realiza con mayor frecuencia para el diagnóstico de una enfermedad como la tromboflebitis . Es muy importante diagnosticar lo antes posible antes de que la enfermedad entre en una fase más peligrosa y complicada. Además, la angiografía se prescribe con los siguientes problemas:

La angiografía se puede realizar usando:

Gracias a la angiografía por CT de los vasos de las extremidades inferiores, es posible estudiar en detalle el estado del torrente sanguíneo, examinar cuidadosamente cualquier parte del vaso y determinar la violación del flujo sanguíneo.

La angiografía MSCT de las extremidades inferiores es una tomografía computarizada multicorte de alta velocidad del lecho arterial con el uso de vasos contrastantes. La mayoría de las veces se asigna para identificar problemas tales como:

El procedimiento también se recomienda para el control de prótesis y stents vasculares establecidos.

Gracias a este método de diagnóstico, el especialista recibe imágenes tridimensionales en 3-D del canal arterial. Este método se considera el más avanzado e informativo.

Principio de examen

Tradicional es la angiografía bajo anestesia local. Solo MSCT será una excepción. Antes del diagnóstico, se perfora una arteria y se inyecta un agente de contraste. En los nuevos métodos de investigación, el contraste se administra por vía intravenosa.

El procedimiento en sí no toma más de 20 minutos. En este caso, un especialista en algún momento puede pedirle que contenga la respiración. Esto es necesario para obtener imágenes claras. Después del examen, el paciente debe pasar algún tiempo bajo la supervisión de los trabajadores médicos para excluir la posibilidad de una gran pérdida de sangre en el sitio de punción y la inserción de un catéter (a veces sucede que la sangre no se detiene). Las imágenes recibidas son estudiadas por especialistas y se realiza el diagnóstico final.