El ataque de pancreatitis aguda o la exacerbación de la inflamación crónica de los tejidos pancreáticos a menudo ocurre repentinamente, a menudo por la noche. Como regla general, es precedido por comer en exceso, comer platos grasos, fritos o picantes, bebidas alcohólicas, así como el estrés, sobreesfuerzo físico.
Durante un ataque, debido al espasmo de los conductos del cuerpo, se produce el estancamiento de las enzimas producidas y comienza el proceso de digestión en la propia glándula. Es decir. los tejidos pancreáticos comienzan a ser digeridos, lo que lleva a cambios irreversibles. Por lo tanto, es necesario saber cómo es posible reconocer un ataque de pancreatitis, tan pronto como sea posible para detenerlo.
Signos de un ataque de pancreatitis
En general, los síntomas de un ataque de pancreatitis aguda y recurrencia de pancreatitis crónica son los mismos e incluyen las principales manifestaciones, que consideraremos a continuación.
Sensaciones dolorosas
Este es el síntoma principal, que a menudo comienza el ataque. Las sensaciones dolorosas en este estado se caracterizan por una alta intensidad y duración, pueden caracterizarse como agudas, cortantes, angostas, romas. El epicentro del dolor se encuentra en la región epigástrica, o en la zona del hipocondrio izquierdo, con irradiación en el hombro, debajo de la escápula, en la parte inferior de la espalda. El dolor disminuye ligeramente en la posición forzada con las piernas dobladas hacia el estómago. En algunos casos, el síndrome de dolor produce shock, pérdida de la conciencia.
Náuseas, vómitos
El dolor suele ir acompañado de náuseas y vómitos repetidos, al principio restos de alimentos no digeridos y luego bilis. También se puede sentir:
- hinchazón ;
- retumbando;
- flatulencia.
Diarrea (estreñimiento)
A veces, durante un ataque, puede haber frecuentes deposiciones sueltas, en las que se encuentran restos de alimentos no digeridos. En otros casos,
Aumento de la temperatura corporal
El ataque puede ir acompañado de un aumento en la temperatura corporal, más a menudo hasta 37-37.5 ° C, condición febril. Si la temperatura aumenta a 38 ° C o más, esto puede indicar el desarrollo de un proceso purulento y la inflamación del peritoneo (peritonitis).
Manifestaciones de intoxicación corporal
Dolor de cabeza y dolor muscular, debilidad severa, frecuencia cardíaca rápida. También se puede observar:
- caída o aumento de la presión sanguínea;
- dificultad para respirar;
- una sensación de falta de aire;
- palidez o embotamiento de la piel.
La aparición de los signos anteriores requiere la llamada inmediata de una ambulancia, la hospitalización del paciente.