Aterosclerosis cerebral

Los vasos sanguíneos de una persona sana son flexibles, elásticos, tienen una superficie interna lisa. Con la aterosclerosis, gradualmente pierden flexibilidad, se vuelven rígidas, estrechas debido a la deposición en sus paredes internas de las placas de colesterol. Esto conduce a un suministro de sangre insuficiente, y puede terminar con un cierre completo del vaso o una violación de su integridad.

Con la aterosclerosis cerebral, los vasos y las arterias del cerebro sufren. La violación de la circulación cerebral impide que cantidades suficientes de oxígeno y sustancias útiles ingresen al cerebro, lo que conduce a la disfunción de las neuronas, la isquemia y la hipoxia y, posteriormente, a la necrosis de las áreas del cerebro. La enfermedad es particularmente peligrosa debido al riesgo de interrupciones agudas en el suministro de sangre al cerebro.

Causas de la arteriosclerosis cerebral

Las causas de la aterosclerosis de los vasos cerebrales son comunes a todas las formas de aterosclerosis. Los principales factores que aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad son:

Síntomas de la aterosclerosis cerebral

La enfermedad en las primeras etapas tiene manifestaciones clínicas no expresadas, que a menudo se cancelan por otros problemas en el cuerpo o se ignoran por completo. A menudo, la aterosclerosis se detecta en un examen complejo del cuerpo, o en etapas posteriores, cuando las manifestaciones se vuelven numerosas y pronunciadas.

Aquí hay algunos signos básicos de aterosclerosis cerebral, a los que siempre hay que prestar atención:

  1. Dolor de cabeza: ocurre periódicamente, pero con el tiempo, las convulsiones aumentan e intensifican. Las sensaciones de dolor se caracterizan con mayor frecuencia ya que a menudo se nota dolor, sordera y mareos.
  2. Aumento de la fatiga: hay una sensación de fatiga sin razón aparente, incluso después del descanso y el sueño.
  3. Cambios de humor: hay cambios agudos e irrazonables en el estado emocional, la mayoría de las veces el estado de ánimo empeora incluso en los momentos de vida alegres, la depresión se desarrolla.
  4. Los trastornos del sueño pueden ser diferentes: insomnio, somnolencia constante durante el día, sensación de falta de sueño, frecuentes despertares nocturnos, etc.

Cuando la enfermedad progresa, los síntomas se vuelven más característicos:

El dominio de cualquiera de estos síntomas está asociado con la derrota de ciertos vasos cerebrales.

Tratamiento de la aterosclerosis cerebral

Dependiendo de la gravedad del proceso y las características de la enfermedad, el tratamiento puede ser quirúrgico o conservador. Sin embargo, en ambos casos, el paciente debe cumplir con un régimen y comportamiento especial:

A partir de medicamentos para el tratamiento de la arteriosclerosis cerebral, como regla, se prescriben los siguientes:

La arteriosclerosis cerebral estenosante suele ser una indicación de intervención quirúrgica. Actualmente, se recomienda la endarterectomía, la eliminación directa de una placa aterosclerótica de la arteria afectada.