La autohemoterapia es un método relacionado con la terapia inmunocorrectiva, que se usa en medicina y cosmetología para tratar una variedad de enfermedades y afecciones patológicas. Involucra a la sangre venosa del propio paciente (por vía subcutánea o intramuscular).
El efecto de la autohemoterapia
La introducción de la sangre es percibida por primera vez por el cuerpo como la penetración de una sustancia extraña, que contribuye a la activación máxima de sus funciones protectoras, el desarrollo de células protectoras. Estas células pronto reconocen la sangre como "su", no peligrosa, debido a lo cual su actividad se dirige al foco patológico en el cuerpo.
El resultado de los procedimientos de autohemoterapia es:
- activación de reacciones de protección y rehabilitación del cuerpo, aumento de la inmunidad;
- mejora de la circulación sanguínea y del flujo linfático;
- mejora de los procesos metabólicos en el cuerpo;
- curación rápida de heridas, incluida la purulenta;
- eliminación de toxinas del cuerpo;
- aumento del rendimiento mental y físico;
- aumento de vitalidad.
Indicaciones para la autohemoterapia:
- lesiones cutáneas de naturaleza infecciosa y no infecciosa (psoriasis, acné, forunculosis, dermatitis, neurodermatitis, eccema, etc.);
- Enfermedades lentas y recurrentes de los órganos otorrinolaringológicos y del sistema respiratorio (neumonía, faringitis, laringitis, otitis, etc.);
- enfermedades alérgicas (asma bronquial, fiebre del heno, etc.);
- patología del tracto gastrointestinal;
- enfermedades del sistema genitourinario;
- heridas largas que no cicatrizan después de lesiones y cirugías;
- venas varicosas ;
- envejecimiento prematuro de la piel;
- síndromes de dolor crónico;
- estados de inmunodeficiencia.
Autohemoterapia para furunculosis
La forunculosis crónica es una de las patologías más comunes de naturaleza bacteriana, caracterizada por un curso continuamente recurrente con exacerbaciones prolongadas y baja efectividad de la terapia antimicrobiana y sintomática. La aparición y el desarrollo de esta enfermedad, un papel importante, interrumpe el funcionamiento normal de varias partes del sistema inmunitario del cuerpo.
La autohemoterapia, como método de terapia estimulante, con furunculosis muestra resultados bastante buenos. Como regla, los procedimientos se llevan a cabo por un curso de 8 a 10 inyecciones (5 a 10 ml de sangre por inyección) realizadas cada dos días. Una combinación efectiva de este método con el uso de anatoxina estafilocócica.
Autohemoterapia en ginecología
Este método es ampliamente utilizado en el tratamiento de patologías de la esfera sexual femenina, a saber:
- infección crónica por citomegalovirus;
- procesos inflamatorios en los apéndices y el útero;
- proceso adhesivo en la pelvis pequeña;
- condilomatosis, papilomatosis;
- herpes genital ;
- síndrome climatérico;
- infertilidad, etc.
En ginecología, la mayoría de las veces se aplica el esquema clásico, que implica la introducción de sustancias frescas, sin procesar, sin sustancias añadidas artificialmente, sangre y autohemoterapia con ozono. En este esquema, la sangre del paciente está conectada al ozono, lo que aumenta el efecto terapéutico. Sin embargo, vale la pena saber que la autohemoterapia para la mayoría de las enfermedades ginecológicas no se utiliza como principal, sino como un método auxiliar.
Autohemoterapia para el acné
Recientemente, la autohemoterapia a menudo se recomienda para el tratamiento del acné, que no puede eliminarse mediante tratamiento externo.
Contraindicaciones para la autohemoterapia:
- enfermedad cardíaca y vascular;
- epilepsia, otros trastornos del sistema nervioso;
- trastornos hemorrágicos;
- patologías pancreáticas crónicas;
- hipotensión;
- oncología.