Chales de punto

Los chales de punto son hermosos, originales, cálidos y muy lindos. El chal puede decorar el vestido y el abrigo, servir como una bufanda o convertirse en un accesorio separado. Los chales ya no están asociados con las abuelas de la aldea, ocupan un lugar digno en el guardarropa de una fashionista moderna.

Chales, ganchillo y punto

Incluso un maestro inexperto puede crear para sí mismo un trabajo de arte de hilo que deleitará tanto a sus colegas como a sus conocidos. Una vez definido el instrumento de tejido, el color y la textura del hilo, puede comenzar a trabajar. La fantasía o las revistas sobre costura inspirarán motivos y patrones. Crocheted con agujas de tejer o un chal calado puede convertirse no solo en tu cosa favorita, sino también en un maravilloso regalo para mamá, hermana, suegra y amiga.

Si no tiene tiempo para estudiar minuciosamente su trabajo, es fácil pedir un producto o simplemente comprarlo en una tienda. Afortunadamente, la elección de estas bufandas de moda es enorme y variada, desde simples chales hechos en una máquina, hasta modelos inusuales hechos a mano, bordados con cuentas, paillettes o complementados con pieles, cachemira y lana.

Chales de punto: qué ponerme?

Chales de aspecto elegante y femenino con pantalones y suéteres, con vestido de punto de noche. Ella se acercará a la sala de verano, a un traje de mezclilla o de cuero. El abrigo de otoño o invierno jugará de una manera nueva y se volverá más refinado con tal decoración.

Sujete los extremos del chal de varias maneras: atando el arcón, el alfiler de zakolov o simplemente colocándolo sobre su hombro.

El chal calado se recomienda combinar con guantes de terciopelo del mismo color. Sin lugar a dudas, arrojándote sobre los hombros de algo bello, te verás más femenina, sensual e indefensa. Un hombre que está al lado de una mujer así querrá cuidarla y protegerla. Así que un chal puede lograr varios objetivos a la vez.