Clamidia en niños: síntomas

Los agentes causantes de la clamidia son la clamidia, parásitos intracelulares. No tienen su propio equipo de soporte vital, por lo que pueden vivir y multiplicarse activamente solo dentro de las células de nuestro cuerpo, destruyéndolos. Estas bacterias, mientras están fuera del cuerpo, están en un "modo de espera", y tan pronto como entran, vuelven a la vida y despliegan una actividad tormentosa. La clamidia es una enfermedad que se transmite principalmente a través del contacto sexual. Por lo tanto, muchos creen que solo puede ser infectado por adultos. Este es un concepto erróneo. Las bacterias pueden sobrevivir en el aire, por lo que puede contraer la infección a través de artículos domésticos comunes.

Síntomas de clamidia en niños

En los niños, la clamidia a menudo adquiere una forma respiratoria y procede como neumonía, bronquitis o conjuntivitis. La clamidia pulmonar en los niños se acompaña de tos seca, ataques de asfixia, respiración "sibilante", enrojecimiento de la garganta y temperatura. Estos síntomas son típicos de muchos resfriados y enfermedades infecciosas, por lo que el diagnóstico precoz de la clamidia es casi imposible. El diagnóstico ayuda a realizar la fluorografía y el análisis de sangre.

Un niño puede infectarse con clamidia al pasar por las vías infectadas de la madre. Por lo tanto, durante el embarazo es muy importante controlar la pureza de los órganos genitales y realizar pruebas a tiempo. La clamidia, que se produce durante el trabajo de parto, se manifiesta con mayor frecuencia en forma de conjuntivitis. Su primera manifestación es el enrojecimiento de los ojos y la aparición de secreción purulenta. Pero cuando se siembra pus, la flora bacteriana, como regla, no se detecta.

¿Cómo tratar la clamidia en los niños?

Si el niño tiene tos seca u otros síntomas, debe ver a un médico. Si se confirma el diagnóstico de clamidia, lo más probable es que lo remitan a un hospital. El tratamiento de la clamidia en los niños lleva, por regla general, de una a dos semanas. Asignar antibióticos macrólidos, por ejemplo, eritromicina, y similares. A menudo se combinan con biseptol o furazolidona. Cuando la conjuntivitis aplique una pomada, que varias veces al día se pone en los ojos. Y con la bronquitis o la neumonía, el antibiótico se administra por vía intramuscular o intravenosa.

Profilaxis de clamidia

Para prevenir la infección, evite el contacto con los pacientes. Asegúrese de que el niño tenga sus propios artículos de higiene (toalla, peine, cepillo). Durante el embarazo, aprueba exámenes preventivos y toma exámenes. Es necesario para la detección oportuna de la enfermedad y la prevención de consecuencias graves.