¿Cómo alimentar a un niño en 1 año?

Muchas madres, después de celebrar el primer cumpleaños del bebé, creen que ahora él ya puede comer de todo, y alegremente acostumbrarse a la mesa general. Esto no es malo si los padres comen correctamente y de manera equilibrada, pero vale la pena recordar que la adaptación a la nueva dieta debe ser gradual.

Disposición del niño para cambiar a una nueva dieta

Depende de varios factores:

Respondiendo a estas preguntas, mamá se da cuenta si su hijo está listo para la transición a un nuevo menú, y comienza a planificarlo. De hecho, este es un asunto muy serio, porque ahora el cuerpo del bebé requiere muchos de esos microelementos y vitaminas, que anteriormente necesitaban mucho menos.

¿Cómo alimentar a un niño después de 1 año?

La recomendación principal, cómo alimentar adecuadamente a un niño en 1 año, es la expansión gradual de la ración de alimentos y la reducción del grado de molienda. Si antes todos los platos el niño recibió en forma de puré, pero ahora (con 4 o más dientes) puede intentar agrandar los alimentos, estimular la masticación.

Reglas básicas sobre cómo alimentar a un niño en 1 año:

  1. En la dieta de un niño de un año, deben estar presentes productos tales como cereales, pan, leche (tal vez, lactancia materna) y requesón, verduras, frutas, huevos, carne y pescado.
  2. Todos los días un niño debe comer verduras, cereales, algo lácteo y pan. El resto de los productos se alternan, dando de 4 a 5 veces por semana.
  3. Es deseable que el día haya sido de 4 a 5 tomas: desayuno, almuerzo, cena y meriendas.
  4. Al menos un plato en cada comida debe estar caliente.
  5. No olvide el líquido después de la alimentación: agua, compota, té no fuerte, pero intente beber tanto como sea posible 30 minutos después de comer, y al menos una hora antes, para no estirar el estómago y no empeorar el proceso digestivo.
  6. Si la madre se pregunta con qué frecuencia debe alimentar a un niño de 1 año con carne , lo mejor es darle de 4 a 5 veces por semana. Lo más importante es asegurarse de que el bebé reciba todos los productos necesarios en varias combinaciones, no permanezca con hambre y no pierda el apetito.