La competencia comunicativa es una competencia que caracteriza cuán efectivas son las habilidades para comunicarse con otras personas. De hecho, este es un conjunto de requisitos para una persona que es importante directamente para el proceso de comunicación: esta es la esencia de la definición de competencia comunicativa.
Competencia comunicativa: dos tipos
Este es un concepto bastante amplio, porque para una comunicación efectiva, una persona tiene que corresponder a muchas normas a la vez. La competencia comunicativa incluye el habla competente y la pronunciación correcta, y el uso de técnicas oratorias, y la capacidad de encontrar un enfoque para cada persona. Si la competencia comunicativa es la cantidad que una persona cumple con los requisitos, entonces la competencia: esta es la totalidad de estos requisitos.
La competencia comunicativa implica dos tipos: competencia formalizada y no formalizada. El primero es la columna vertebral de las estrictas reglas de comunicación. Como regla general, tiene su propia organización en cada organización, y se fija por escrito y representa una parte importante de la cultura corporativa. Una forma informalizada de competencia comunicativa no es una regla documentada según la cual las reglas actúan como características de una cultura o grupo de personas en particular. Es importante entender que la competencia comunicativa incluye diferentes reglas, y no hay una sola situación para todas ellas. Dependiendo del entorno en el que se produce la comunicación, sufrirá cambios significativos.
Componentes de la competencia comunicativa
Los componentes de la competencia comunicativa son bastante extensos. Cuando se desarrolla un cierto sistema de requisitos, generalmente incluye los siguientes componentes:
- conocimiento de las características y problemas de las personas con las que necesita comunicarse en el curso del trabajo;
- posesión de algunas tácticas comunicativas;
- la capacidad de analizar gestos, expresiones faciales y entonaciones;
- posesión de al menos los fundamentos de la oratoria;
- Posesión de estrategias comunicativas;
- capacidad de apagar conflictos desde el principio;
- conocimiento de cierto tipo de vocabulario;
- la capacidad de comprender los sentimientos e intereses de otra persona;
- la capacidad de organizarse y negociar;
- capacidad de observar la ética y la etiqueta;
- algunas habilidades de actuación;
- habilidades de escucha activa;
- habla literaria escrita;
- habla oral avanzada;
- confianza en la voz;
- capacidad de empatía;
- la capacidad de argumentar su punto de vista.
Esta estructura de competencia comunicativa es universal y afecta a la mayoría de las partes significativas que son relevantes para la comunicación productiva.