Contracciones falsas durante el embarazo y su papel
Los recortes de entrenamiento son muy importantes. Ayudan al útero en preparación para la expulsión del feto, porque esto es lo más importante que este cuerpo tendrá que hacer, sin contar el acarreo de las migas durante los nueve meses. Además, se están preparando para la actividad de nacimiento y el cuello uterino, que deberán suavizarse y ayudar al bebé a nacer. Por lo tanto, sin entrenamiento, es difícil de manejar, especialmente si el nacimiento de una mujer es primero. Dado que es muy difícil comprender que los dolores de parto falsos son difíciles, es necesario consultar con un obstetra sobre este tema por adelantado. El obstetra debe explicar cuáles son sus características, ayudar a deshacerse de la sensación de pánico en la primera manifestación. Al mismo tiempo, los cortes no siempre engañosos aparecen hasta el día del nacimiento, por lo que no debe preocuparse en vano.
¿Cómo se manifiestan las luchas falsas?
Los signos de trabajo falso aparecen siempre más o menos igual. Considere estas características:
- el útero se estira por unos segundos, después de lo cual se relaja sin dolor ni molestia física;
- una sensación de tensión surge de vez en cuando, pero no se observa periodicidad;
- el cuello uterino no se abre ;
- el líquido amniótico no expira;
- no hay signos de un cambio en el útero y su preparación para el trabajo de parto.
Debe recordarse que se producen cortes de entrenamiento, generalmente después de la vigésima semana de embarazo en el contexto de la actividad excesiva de la madre, malestar, plenitud de la vejiga. Vienen con mayor frecuencia de noche, cuando la futura madre está en paz, es decir, cuando no hay motivos para creer que algo haya desencadenado la aparición del parto. Si esos sentimientos ocurren durante el día, es fácil deshacerse de ellos, cambiar la posición del cuerpo, cambiar la actividad o simplemente pasear.
Al mismo tiempo, la cuestión de cómo se llevan a cabo las peleas falsas generalmente excita a las mujeres embarazadas menos que el problema de su duración, porque si los sentimientos desconocidos duran demasiado tiempo, entonces los miedos justificables surgen si este no es el nacimiento.
Los deberes de cualquier obstetra o ginecólogo que observe a una mujer embarazada incluyen una explicación de la naturaleza y características de las contracciones que surgen durante el entrenamiento del útero. Esto permitirá a una mujer tratar con calma ciertas manifestaciones de su situación, protegerla del estrés innecesario.