Corona de cerámica metálica

Tarde o temprano, pero todos enfrentamos problemas dentales. A veces, las enfermedades dentales pueden conducir no solo a un cambio en su apariencia, sino también a su eliminación. Como consecuencia, existe la necesidad de prótesis para restaurar la dentición o la apariencia estética. Una de las opciones más comunes para prótesis o restauración de un diente dañado es el establecimiento de una corona de metal y cerámica.

Indicaciones y contraindicaciones para la instalación de la corona

Además de restaurar la dentadura (prótesis), se pueden instalar coronas de metal y cerámica en tales casos:

Las coronas de cerámica metálica no se utilizan:

Fabricación y tipos de coronas

Para hacer coronas, proceda después de la limpieza completa de la cavidad oral, y también después de retirar la pulpa de los dientes que estarán debajo de la corona. Este proceso consta de dos pasos:

  1. Creación de un esqueleto. Utiliza ciertas aleaciones (cobalto-cromo, níquel-cromo, oro-paladio, oro-platino).
  2. La aplicación al marco de una masa cerámica especializada en varias capas, cada una de las cuales se cuece a alta temperatura.

Durante la aplicación del recubrimiento cerámico, el color de la corona cerámica-cerámica se ajusta al color de sus propios dientes, determinado durante la eliminación de los moldes.

Dependiendo de los métodos de fabricación utilizados, se distinguen varios tipos de coronas de metal y cerámica:

  1. Coronas hechas en un marco de metal estampado. En este caso, los casos de defectos e imprecisiones en la formulación no son infrecuentes.
  2. Coronas hechas con una fresadora especial. Tienen la estructura más aproximada a la fila individual de dientes.
  3. Coronas, en las que el recubrimiento cerámico se amplía con una reducción simultánea del volumen esquelético del metal.

Cuidado y vida de servicio

El médico le dice cómo cuidar adecuadamente la cavidad oral después de la instalación de las coronas de metal y cerámica. Pero las reglas básicas de cuidado no son diferentes de cuidar los dientes comunes, y consiste en cepillarse los dientes regularmente dos o tres veces al día. Además, se recomienda realizar exámenes preventivos en el dentista una o dos veces al año.

La vida útil de las coronas de cerámica y metal, con la observación de las técnicas de fabricación y las prótesis adecuadas, es de 10 a 15 años.

La aparición de problemas y la eliminación de la corona

Si en el proceso de usar una pieza de una corona de metal-cerámica se rompe, y la apariencia estética se altera, existe la posibilidad de restauración. Pero debe tenerse en cuenta que esta es una solución temporal al problema. la integridad del material se interrumpe y este problema volverá a surgir con el tiempo. Si el chip ha aparecido desde el interior, simplemente se muele para evitar un trauma en la lengua. En cualquier caso, en la primera oportunidad, se recomienda reemplazar la corona dañada.

Dado que la corona se fija con un cemento dental especial, su extracción para la recuperación debe realizarse con un dispositivo ultrasónico. Bajo su influencia, el cemento se destruye y la corona se elimina fácilmente.