El concepto de personalidad en psicología

Hablando sobre el concepto de personalidad en psicología, puedes consultar la definición más común. Según él, la persona es una persona con un cierto margen de cualidades psicológicas que lo distingue de todos los demás y determina sus acciones que tienen sentido para la sociedad.

Actividad de la personalidad en psicología

Cualquier organismo vivo que no tenga actividad no puede existir y desarrollarse. Al estudiar la naturaleza, los mecanismos de origen, la formación y la manifestación de la actividad humana, es posible encontrar medios y formas más eficaces que mejoren el bienestar de cada individuo y de la sociedad en general. La actividad se estudia a nivel psicofisiológico, fisiológico, mental y social.

Muévete en la dirección elegida por el individuo para hacer sus propias necesidades. La manifestación de la actividad personal se lleva a cabo solo en el proceso de satisfacer sus necesidades, cuya formación se produce durante la educación del individuo, su introducción a la cultura de la sociedad. Las necesidades personales en psicología pueden ser materiales, espirituales y sociales. Los primeros incluyen la necesidad de dormir, comer, tener relaciones íntimas. Estos últimos se expresan en el conocimiento del significado de la vida, la autoestima y la autorrealización. Y las necesidades sociales se expresan en el deseo de liderar, dominar, ser reconocido por los demás, amar y ser amado, respetado y respetado.

Autoevaluación de la personalidad en psicología

La autoestima comienza a formarse desde el momento en que la persona entra en contacto con la sociedad. Es ella quien regula el modelo de comportamiento de una persona, satisface necesidades personales, busca su lugar en la vida. La autoestima personal se divide en adecuada e inadecuada. Aquí, mucho depende de la naturaleza de la persona, su edad, la aprobación y el respeto de las personas que lo rodean.

La actividad humana consiste en dos factores: regulatorio e incentivo, es decir, necesidades y motivos. La esfera motivacional de la personalidad en psicología está en estrecha interacción con el sistema de necesidades. Si la necesidad es necesaria, el motivo aparece como un empujador, que alienta a la persona a moverse en la dirección elegida. Los motivos pueden tener un color emocional diferente, positivo y negativo. Puede establecer un objetivo, siguiendo diferentes motivos, pero a menudo el motivo se transfiere a la meta.