El Palacio Real en Estocolmo

El Palacio Real de Estocolmo en Suecia es la residencia oficial de los monarcas suecos. Está ubicado en el corazón de la capital, en la orilla del frente de la isla de Stadholm, por lo que ningún turista puede pasar por allí.

En las proximidades de la capital sueca hay muchos palacios, que en diferentes momentos fueron la residencia del monarca. Cada uno tiene su propio nombre: Drottningholm, Rozersberg y otros. Pero solo el palacio, que está ubicado en el centro de la ciudad, no tiene nombre, ya que cuando la gente habla del Palacio Real, los lugareños y los turistas saben de qué tipo de edificio están hablando.

Historia

El Palacio Real es considerado el más antiguo de los palacios supervivientes en Suecia. Los arqueólogos descubrieron las primeras fortificaciones de madera durante las excavaciones, que datan del siglo X. Esto se convirtió en una prueba significativa de la vejez de la construcción e influyó en la concesión del título "La rezidence más antigua".

Algunos de los restos de las paredes del palacio, conservados hasta nuestros días, fueron creados a mediados del siglo XVI. En ese momento el edificio se llamaba "El Castillo de las Tres Coronas", y su propietario era Magnus Erickson. Este nombre inusual fue dado al palacio debido al hecho de que Magnus poseía tres reinos: Suecia, Noruega, Skåne.

Una de las principales atracciones del castillo son las torres medievales con aspilleras, que luego se construyeron en la fachada del edificio.

En 1523, el reino fue dirigido por Gustav I, que decidió cambiar significativamente el edificio. Reconstruyéndolo desde una fortaleza medieval en tonos grises hasta un palacio hecho con un lujoso estilo renacentista.

El 7 de mayo de 1697 hubo un incendio a gran escala que destruyó casi todo el castillo, con la muerte de la mayor parte de la colección de arte del Rey. En el palacio renovado, la familia real podría regresar solo después de varias décadas. Después de la reconstrucción, la residencia consistió en cuatro fachadas. El oeste fue preparado especialmente para el rey, el este para la reina, el norte fue destinado a la reunión del parlamento sueco y la biblioteca real, que era muy rica. La fachada sur es la más solemne. Consistió en un arco monumental, a lo largo del cual se encuentran el Salón del Estado y la Capilla Real. Los arquitectos querían representar los símbolos del estado sueco: el trono y el altar.

El Palacio Real como una atracción turística

En el Palacio Real hay más de 600 habitaciones, incluyendo apartamentos reales, un salón solemne, las cámaras de la Orden del Caballero, el museo del palacio "Tres Coronas", el Arsenal, el Tesoro y el Museo de Antigüedades de Gustav III, que los visitantes tienen la oportunidad de ver.

Pero el Palacio Real de Estocolmo conquista no solo su arquitectura y su rica historia, que se extiende desde la Edad Media. Muchos turistas van específicamente a ver cómo cambia la guardia. Este evento no solo tiene importancia estratégica, sino también estética.

Todos los días al mediodía en el Palacio Real de Estocolmo, hay un cambio de guardia. Comienza con un discurso del "comandante en jefe", en el que cuenta la historia del ritual y solo después salen los soldados, quienes, con su porte y claridad de movimientos, cambian el guardia del espectáculo.