El tumor del cerebro es todo lo que necesita saber sobre la enfermedad

El órgano rector del sistema nervioso central es una estructura compleja que consiste en varios tipos de células únicas. El cerebro tiene una barrera inmunológica y hematoencefálica, por lo que los tumores que contiene no metastatizan y crecen solo dentro de sus límites. Debido a este aislamiento, el tratamiento de neoplasmas es difícil.

Tumor del cerebro - causas

Los científicos no identificaron los factores que provocaron significativamente la mutación celular y la división descontrolada. Solo hay suposiciones sobre las condiciones que conducen a la aparición de tumores. Tumor cerebral: las causas de la predisposición:

Tumores del cerebro - clasificación

La patología considerada puede ser benigna y maligna. En términos de tratamiento y pronóstico de supervivencia, las características histológicas de la neoplasia son insignificantes. Un tumor benigno es tan peligroso como un cáncer cerebral maligno, especialmente si es profundo y aumenta rápidamente de tamaño. Al diagnosticar a un oncólogo, la localización de la neoplasia, su inmensidad y estructura son de mayor interés.

Por estructura, el grupo de enfermedades descrito se divide en los siguientes tipos:

Por ubicación, el tumor cerebral puede ser:

¿Cómo identificar un tumor cerebral?

El cuadro clínico típico de la enfermedad corresponde a su tamaño y localización. Los oncólogos distinguen los signos comunes y focales de un tumor cerebral. El primer grupo de fenómenos ocurre debido al aumento de la presión dentro del cráneo o la compresión de las estructuras básicas del órgano. Los trastornos focales son numerosos, son causados ​​por la ubicación de la neoplasia y aquellos departamentos cuyo funcionamiento viola.

Tumor del cerebro: síntomas en las primeras etapas

Si la mutación y la clonación de células patológicas acaba de comenzar, no hay una clínica notable. Los síntomas de un tumor cerebral en las primeras etapas de progresión son extremadamente raros o son tan débiles que una persona no les da importancia. Los primeros signos de crecimiento del tumor pueden incluir:

En las primeras etapas, el tumor cerebral es pequeño y no estira demasiado los tejidos circundantes. En relación con esto, los fenómenos clínicos enumerados casi no son perceptibles para el paciente o se perciben como signos concomitantes de otras patologías, y la persona no asume neoplasmas patológicos en la cabeza. Para el oncólogo, los pacientes vienen principalmente en presencia de trastornos graves en las últimas etapas de la progresión de la enfermedad.

Tumor cerebral benigno - síntomas

No existe una diferencia significativa entre los tipos histológicamente diferentes de neoplasmas. El tumor cerebral benigno se acompaña de las mismas manifestaciones clínicas que el maligno. A veces es aún más peligroso debido a la localización, lo que no permite un tratamiento adecuado. Signos típicos de neoplasmas:

Neoplasia maligna del cerebro

El aspecto histológico examinado de la neoplasia se caracteriza por un cuadro clínico idéntico a las estructuras celulares benignas. Los síntomas del cáncer de cerebro son similares, pero pueden ir acompañados de lesiones más pronunciadas del órgano:

Un tumor cerebral maligno progresivo a largo plazo y de larga duración a veces causa una grave alteración del sistema nervioso central y periférico:

¿Cómo funciona el dolor de cabeza con un tumor cerebral?

En las primeras etapas del desarrollo de la neoplasia, el síntoma descrito se siente como una onda desagradable periódica. Más tarde, los dolores de cabeza con un tumor cerebral se vuelven muy intensos, algunos pacientes los sienten insoportables. Este signo adquiere un carácter aplastante y permanente. El dolor es tan fuerte que reduce significativamente la eficiencia, provoca irritabilidad y agresividad. Es difícil de detener, los analgésicos estándar no narcóticos no ayudan.

Diagnóstico de un tumor cerebral

Debido a la ubicación de la neoplasia dentro del cráneo y las dificultades de acceso a esta parte del cuerpo, es difícil detectar la presencia de un proceso patológico. Ni los signos tardíos ni los tempranos de un tumor cerebral no son motivo para establecer un diagnóstico definitivo. La confirmación de la sospecha de la presencia de neoplasma se lleva a cabo de acuerdo con un esquema estándar que consta de 3 pasos:

  1. Consulta Según los síntomas existentes, una persona recurre a un terapeuta o neurólogo. El médico recopila una anamnesis detallada y decide sobre un diagnóstico preliminar, la hospitalización del paciente o su derivación a otro especialista estrechamente especializado.
  2. Examen En la cita con un neurólogo, se evalúa la gravedad y la gravedad de las manifestaciones clínicas. Con las sospechas justificadas de un tumor cerebral, el médico realiza un diagnóstico diferencial primario: un control de la estabilidad en la postura de Romberg, el dolor y la sensibilidad táctil, reflejos tendinosos, realiza la prueba de palceosal.
  3. Confirmación Los métodos confiables de investigación del cerebro que pueden detectar neoplasmas incluyen imágenes de resonancia magnética y tomografía computada con contraste. Para determinar la calidad histológica de la patología, se pueden prescribir manipulaciones quirúrgicas de diagnóstico (biopsia).

¿Cómo tratar un tumor cerebral?

La terapia del problema bajo consideración implica el desarrollo de esquemas complejos individuales que corresponden a la gravedad de la enfermedad, su naturaleza y propensión al progreso. El tratamiento del tumor cerebral incluye lo siguiente:

  1. Cesación de síntomas. Los medicamentos se utilizan para mitigar el curso de la patología, mejorar la calidad de vida de una persona. Medicamentos antieméticos, sedantes y antiinflamatorios mayoritariamente prescritos, además: glucocorticosteroides, analgésicos narcóticos .
  2. Irradiación. Esta técnica asegura la degeneración de las células y tejidos mutados que los rodean. La intensidad y la duración del suministro de radiación ionizante se seleccionan por separado para cada caso de acuerdo con el tamaño, la localización y la estructura del tumor.
  3. Quimioterapia. De manera similar a la irradiación, la dosificación y la frecuencia de administración de medicamentos potentes es individual. Se logra una alta eficiencia con el establecimiento preliminar de la sensibilidad del organismo a diferentes tipos de medicamentos.
  4. Tratamiento operatorio Los resultados positivos máximos de la terapia aseguran la eliminación de tumores. Para esto, se utilizan diferentes técnicas quirúrgicas, incluidas las intervenciones mínimamente invasivas.

Radioterapia para tumores cerebrales

La variante de tratamiento presentada siempre se combina con otros enfoques: recepción de agentes químicos y operaciones. Si el cáncer cerebral tiene límites claros, se prescribe la irradiación local. Cuando se extienden células neoplásicas a partes adyacentes del cuerpo o la presencia de metástasis, se recomienda un tipo total de procedimiento. El curso de radiación total es de 10-30 sesiones con una dosis de 50 a 70 Gy.

Quimioterapia para un tumor cerebral

Estudios modernos han demostrado que la forma de exposición descrita se combina mejor con la irradiación. Es conveniente alternar varios medicamentos para reducir el tumor cerebral, el tratamiento incluye:

Un tumor de naturaleza maligna del cerebro está sujeto a quimioterapia prolongada. La duración estándar del tratamiento es de 1-3 semanas. Intervalos entre medicamentos: 1-3 días, depende del estado de la persona, la tolerancia de los fondos seleccionados. A menudo, la quimioterapia es una preparación para la cirugía.

Cirugía para extirpar un tumor del cerebro

El neurólogo elige un tipo específico de manipulación sobre la base de datos sobre la localización del tumor, su tamaño y estructura celular. La eliminación de un tumor cerebral se puede llevar a cabo mediante los siguientes métodos:

Tumor cerebral: ¿cuántos viven con él?

Los pronósticos dependen de la puntualidad de la detección de la patología, la ubicación de la neoplasia, su calidad y tamaño. Con una terapia correcta y completa, iniciada incluso en etapas tempranas de la progresión tumoral, la tasa de supervivencia a 5 años es de alrededor del 80%. Si una persona ha recurrido recientemente a un especialista y la neoplasia se ha diseminado, las predicciones están empeorando. Cuando se diagnostica un tumor cerebral inoperable, solo el 30-40% de los pacientes tienen la oportunidad de vivir durante los próximos 5 años.