Fachadas de muebles para cocina

De lo que serán las fachadas de su cocina - sólido o marco, madera o aluminio, dependerá en gran medida del estilo del interior y la vida de los muebles. Por lo tanto, el tema de la elección debe enfocarse de una manera equilibrada y consciente.

Tipos de fachadas de muebles para la cocina

Estructuralmente, las fachadas pueden ser integrales y marco. Las fachadas sólidas o con paneles son una capa continua de material sobre la que se aplica la capa de acabado o se fabrica su revestimiento. Tales fachadas pueden estar hechas de madera sólida o materiales más accesibles, el más práctico de los cuales es MDF.

Las fachadas de muebles para la cocina del macizo no son producto de la producción en masa o la producción en masa. Son bastante caros, porque se llevan a cabo en la mayoría de los casos en un orden individual.

Mientras que las fachadas de muebles más democráticas y más comunes para la cocina están hechas de tableros de madera - MDF o conglomerado. Están laminados, forrados con plástico o pintados con una mezcla de barniz y pintura.

El segundo tipo de fachadas de muebles para la cocina - marco . Son un marco rectangular en el que se inserta un panel de otro material. Las opciones para combinar materiales en este caso son madera y vidrio, MDF y aglomerado, aluminio y vidrio.

Por supuesto, los elementos de vidrio de la fachada no son particularmente prácticos, pero su papel altamente estético es incuestionable. La forma más aceptable de usar inserciones de vidrio es en forma de vidrieras y acristalamiento de fachadas de marco de un área pequeña. Como regla general, esto se aplica a los gabinetes suspendidos.

Fachadas curvadas

Las fachadas de muebles para la cocina del árbol pueden tener la forma no estandartizada. Las fachadas curvadas o radiales se obtienen doblando y encolando hojas de chapa, que después de secarse forman una tela fuerte y redondeada. Según otra tecnología, el MDF se forma inicialmente y se dobla en un cierto ángulo.

Fachadas dobladas a un costo superior al habitual. Como regla general, se utilizan como elementos finales, lo que es especialmente importante cuando el último casillero está de pie o colgando de la puerta. También es común usar tales fachadas para la disposición de una isla de cocina o península.

La peculiaridad de las fachadas dobladas es que a partir de ellas es posible construir composiciones inusuales de muebles sin un solo ángulo agudo. Proporcionan seguridad, además, tienen una apariencia deslumbrante.