Fractura cerrada

Hay dos tipos principales de fracturas: cerrada y abierta. La forma cerrada se considera más fácil, porque en este caso, el tejido blando no está dañado. Sin embargo, es erróneo creer que una fractura cerrada en relación con esto no puede tratarse; las consecuencias pueden ser desagradables por ambas formas de trauma, y ​​cada una de ellas crea una necesidad de examen cualitativo y atención médica.

El diagnóstico de fractura cerrada es mucho más difícil, especialmente si la lesión es insignificante (en el caso de una fisura sin desplazamiento), porque En este caso, la víctima puede descubrir que el dolor no se debe a una fractura sino a un hematoma, así como a una hinchazón. Veamos cómo entender si una fractura o hematoma sucedió y qué hacer con una fractura cerrada en primer lugar.

Signos de fractura cerrada

Si la víctima recientemente:

En este caso, hay una alta probabilidad de que tenga una fractura. Aclare con certeza que también puede comparar los síntomas típicos de una fractura cerrada:

Con fracturas cerradas, no se pueden observar todos los síntomas enumerados, por lo tanto, para el diagnóstico final es necesario hacer una radiografía.

Los signos de una fractura cerrada de las extremidades se destacan entre los demás en el sentido de que la víctima puede comprender inmediatamente que ha ocurrido un daño grave, por ejemplo, con una fractura de la pierna, será extremadamente difícil para él moverse, incluso con una fractura leve sin desplazamiento y astillas.

Primeros auxilios con fractura cerrada

La principal ayuda para la víctima con una fractura cerrada es inmovilizar el área dañada: esto ayuda a garantizar que durante el transporte a la traumatología no haya complicaciones.

Las acciones con una fractura cerrada deben ser prudentes, especialmente cuando se aplica una llanta temporal: la venda que la fijará debe ser moderadamente ajustada para no perturbar la circulación y no contribuir a la aparición de un edema aún más severo.

En ausencia de un autobús médico, puede usar objetos sólidos rectos: regla, tablero, etc. Se ponen en ambos lados y se envuelven con un vendaje o cualquier otro paño.

Una fractura cerrada de los huesos se acompaña de hinchazón, por lo que también es conveniente aplicar una compresa fría por un tiempo: en casa puede ser carne de un congelador o hielo, que se pre-envuelve en una toalla.

Con dolor intenso, a la víctima se le administra un anestésico.

Tratamiento de fracturas cerradas

Una fractura cerrada debe confirmarse con datos objetivos, una radiografía, así como un examen de un especialista que examinará el área dañada y escuchará.

Una fractura cerrada con desplazamiento requiere reposicionamiento, que se realiza bajo anestesia local. Es muy importante que un profesional lo haga porque de lo contrario, la mala administración dará lugar a complicaciones irreversibles: el funcionamiento de la extremidad puede no recuperarse después de la recuperación.

Una fractura conminuta cerrada puede requerir una operación para extraer los fragmentos si el daño fue tan severo.

Eventualmente, después de los procedimientos, se aplica un yeso, que arregla el sitio de la fractura y reduce la probabilidad de trauma adicional.

Después de retirar el yeso para la restauración, se muestran los masajes, los ejercicios físicos y los procedimientos de fisioterapia.

Una etapa importante durante la rehabilitación es el desarrollo diario de una parte dañada con una carga moderada. Además, para que los huesos maduren, se les receta calcio dentro.