Frecuencia cardíaca fetal

El corazón es uno de los primeros en comenzar su trabajo en el cuerpo de una persona naciente. Su golpe puede discernirse mediante ultrasonido desde la quinta semana de embarazo o en la tercera semana de desarrollo del embrión. La naturaleza y la frecuencia de las palpitaciones en el feto pueden decir mucho sobre cómo se está desarrollando el bebé, todo está bien o hay algunos problemas.

¿Cómo se determina la frecuencia cardíaca fetal?

En cada etapa del embarazo, los médicos usan diferentes formas de evaluar el trabajo del corazón:

  1. En el momento más temprano posible, los latidos cardíacos del embrión serán asistidos por un sensor de ultrasonido transvaginal, en 6-7 semanas de embarazo es suficiente realizar una ecografía de rutina a través de la pared abdominal anterior.
  2. Aproximadamente a las 22 semanas, el médico comienza a escuchar el trabajo del corazón con un estetoscopio.
  3. A las 32 semanas de embarazo, se realiza la cardiotocografía.

Palpitación del feto por semana - norma

Se cree que la palpitación normal del feto es dos veces mayor que la de su futura madre. Sin embargo, esto no es del todo cierto: en las primeras etapas del embarazo, la frecuencia cardíaca del feto cambia constantemente. Entonces, por ejemplo, con un período de 6-8 semanas, el corazón late a una velocidad de 110-130 latidos por minuto. La palpitación del feto a las 9 semanas es de 170 a 190 latidos por minuto. En el segundo y tercer trimestre, el corazón late con la misma frecuencia: a las 22 y 33 semanas, la frecuencia cardíaca fetal será de 140-160 latidos por minuto.

Frecuencia cardíaca en niños: anomalías

Desafortunadamente, en el trabajo de un corazón pequeño a menudo ocurren fallas, lo que indica un posible peligro para la vida del bebé. Si en términos tempranos, cuando el embrión ha alcanzado una longitud de 8 mm, no hay palpitaciones, entonces esto puede indicar un embarazo congelado. En este caso, generalmente se prescribe un segundo ultrasonido, después del cual se realiza el diagnóstico final.

La taquicardia, o palpitaciones del corazón, en un feto puede hablar sobre la hipoxia fetal intrauterina (si la futura madre sufre de anemia por deficiencia de hierro o si está demasiado tiempo congestionada) habitación). Además, los latidos cardíacos frecuentes en un niño generalmente ocurren durante los momentos de movimientos activos o durante la actividad física de una futura madre.

Un ritmo cardíaco débil y amortiguado en el feto (bradicardia) indica los siguientes problemas:

Cualquier desviación de la norma es considerada por el médico como una señal sobre la infelicidad de un niño y necesariamente prescribe un examen adicional, sobre la base de la cual seleccionará un tratamiento adecuado.