La hemorragia intracraneal o apoplejía hemorrágica del cerebro es una ruptura de los vasos sanguíneos en los tejidos blandos. Como consecuencia, hay hinchazón, y luego necrotiza ciertas áreas del cerebro, deteniendo su funcionamiento.
Causas del accidente cerebrovascular hemorrágico
Los principales factores que causan la hemorragia:
- un trastorno hemorrágico, por ejemplo, hemofilia;
- enfermedad hipertensiva;
- aneurisma cerebral;
- anomalías vasculares congénitas;
- hipertensión arterial (sintomática);
- una sobredosis de agentes trombolíticos.
Vale la pena señalar que en algunos casos las causas de la patología son desconocidas, un accidente cerebrovascular puede ocurrir en una persona absolutamente sana debido a la sobrecarga, física o emocional.
Síntomas del accidente cerebrovascular hemorrágico
Es importante reconocer la convulsión desde el principio, porque debido a la oportunidad del inicio de la terapia es posible evitar complicaciones graves y acortar el período de recuperación. Signos principales:
- trastornos neurológicos;
- dolores de cabeza;
- debilidad general;
- disminución de la sensibilidad en las extremidades y los dedos.
Otras manifestaciones clínicas:
- confusión de la conciencia;
- pérdida de la capacidad de hablar normalmente;
- disminución de la agudeza visual;
- deterioro de la actividad motora o parálisis (completa o parcial).
Tratamiento del accidente cerebrovascular hemorrágico
La hemorragia requiere hospitalización de emergencia. Medidas de terapia:
- reposo en cama;
- la introducción de medicamentos antihipertensivos para estabilizar la presión sanguínea;
- uso de diuréticos;
- uso de adrenobloqueadores;
- introducción de soluciones salinas;
- infusión con antibióticos de varias cefalosporinas.
Debe comenzar el tratamiento en las primeras 3-6 horas después del ataque, ya que esto ayudará a detener la hemorragia, advierta
Pronóstico después del accidente cerebrovascular hemorrágico del cerebro
Desafortunadamente, más de la mitad de los pacientes muere debido a un daño extenso al tejido cerebral. Alrededor del 15% de los sobrevivientes muere debido a una recurrencia del ataque.
Si la condición del paciente se estabiliza, se deben tomar medidas intensivas para prevenir el próximo ataque. Además, se necesita terapia de rehabilitación para normalizar las funciones del cerebro y el sistema nervioso y la actividad motora.