La hipertensión portal es una de las complicaciones de la cirrosis hepática . Ocurre cuando la presión en la vena porta aumenta y como resultado de esto, el flujo sanguíneo en cualquier parte del mismo se obstruye. Las venas expandidas se rompen muy fácilmente y esto provoca hemorragia.
Síntomas de hipertensión portal hepática
La hipertensión portal en la cirrosis hepática se manifiesta por síntomas tales como:
- hinchazón y abdomen agrandado;
- heces negras y vómitos negros;
- sensaciones dolorosas (como regla, están localizadas en el área de la parte superior del estómago);
- pérdida de apetito o pérdida total;
- sombra amarilla de la piel.
Prácticamente todos los pacientes expanden significativamente las venas subcutáneas que se encuentran en la pared anterior del peritoneo. Los troncos venosos se alejan del ombligo, por lo tanto, este signo se llama "la cabeza de una medusa".
El tratamiento de la hipertensión portal hepática
El tratamiento de la hipertensión portal con cirrosis debe comenzar con dietoterapia. En primer lugar, debe reducir la cantidad de sal utilizada para reducir el estancamiento de líquidos en el cuerpo. También es necesario reducir la cantidad de proteína consumida. Esto evitará la aparición de encefalopatía hepática .
El tratamiento de la cirrosis hepática habitual o mixta con signos de hipertensión portal debe realizarse únicamente en un hospital con supervisión ambulatoria posterior. Solicite este medicamento:
- hormonas de la glándula pituitaria;
- betabloqueantes;
- análogos sintéticos de somatostatina;
- diuréticos.
Si la pérdida de sangre fue fuerte, se inyectó eritromasa por vía intravenosa, plasma o sustitutos del plasma. En presencia de ascitis (fluido libre en la cavidad abdominal), se muestra al paciente una operación quirúrgica. Por lo general, se realiza mediante derivación. Es necesario para crear otra forma adicional para el flujo sanguíneo desde la vena dañada. Si es imposible restablecer la actividad normal, el hígado se trasplanta a los pacientes.