Hipertrofia del clítoris

Junto con el desarrollo normal de los órganos genitales, incluido el clítoris femenino, también hay anomalías que, además de las visuales, también tienen anormalidades funcionales que interfieren con la vida normal. Para entender este problema difícil, debes entender cómo debería ser el clítoris.

¿Cómo se ve un clítoris saludable?

Este órgano femenino se compone de una cabeza que se encuentra en la parte superior y está cubierta por una "capucha" del clítoris. Durante la estimulación, puede aumentar a las dimensiones observables, debido a que la fricción se produce en el pene masculino, lo que resulta en un orgasmo. Desde la cabeza, debajo de la cual se ubica el orificio de la uretra, las piernas entran en pequeños labios.

Normalmente, un clítoris sano sobresale ligeramente por encima del nivel de los labios mayores, o está al ras con ellos. Si el clítoris es similar a un tubérculo pequeño o no es visible en absoluto, entonces hay un mal desarrollo de este órgano.

¿Qué es la hipertrofia del clítoris?

Pero junto con el órgano normal, también está su apariencia hipertrófica. En una etapa no demasiado complicada, se ve como un miembro masculino en miniatura, lo que es especialmente evidente durante la emoción. Los genitales internos, por regla general, se desarrollan de acuerdo con el tipo de mujer. En una etapa más descuidada de la hipertrofia, el clítoris tiene piernas demasiado grandes y una capucha, desde la cual se desarrolla una apariencia del escroto masculino, bloqueando la entrada a la vagina.

La hipertrofia del clítoris comienza a desarrollarse en el niño aún en el útero y continúa hasta la pubertad. La niña no puede comenzar mensualmente o llegar tarde con algunos años. Exteriormente, se parece más a un hombre, con un cuerpo de estilo masculino. En la cara y el cuerpo hay una mayor vellosidad, y la voz tiene un timbre masculino.

La razón es el exceso en el cuerpo de las hormonas andrógenas producidas por las glándulas suprarrenales. Es una anomalía congénita del desarrollo fetal, pero afortunadamente es bastante raro: un caso de cinco mil.

La hipertrofia del clítoris no afecta físicamente las relaciones sexuales, pero puede causar incomodidad psicológica en algunas mujeres, lo que hace que tener un orgasmo sea problemático.