Justin Bieber fue a descansar en una isla privada después de una pelea en un club nocturno

Justin Bieber, uno de los cantantes jóvenes más populares y ricos de nuestro tiempo, estuvo nuevamente en el centro del escándalo. El canadiense de 22 años ahora viaja como parte de su gira European Purpose. Además de los conciertos regulares, Justin todavía tiene tiempo y diversión, visitando clubes nocturnos.

Munich resultó ser antipático

Sabiendo la naturaleza explosiva y agresiva de la joven cantante, no es sorprendente que nuevamente se peleara. El incidente ocurrió el otro día en German Munich. Bieber, junto con su amigo John Shahidi, vinieron a divertirse en una institución llamada Corazón. Al ver una gran multitud, Justin comenzó a abrirse paso y accidentalmente tocó al invitado del club. Aparentemente no reconoció al cantante y decidió darle una lección, infligiéndole un golpe a Bieber en la cara. Es bueno que Shahidi y la chica del traje nacional que trabajaba en el club estuvieran a su lado y la pelea se detuvo desde el principio. Según John, quien más tarde comentó sobre el incidente de los medios, resultó que Justin prácticamente no sufrió, excepto por el estado mental. Bieber todavía estaba enojado por el incidente, el tipo al que se había enganchado y la falta de diversión.

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Justin se fue a descansar a una isla privada

Después de este incidente en el club, se decidió que Bieber podría permitirse unos días de descanso. Para restaurar un estado emocional uniforme, el terapeuta aconsejó al cantante que se retirara por unos días y que hiciera lo que le gustaba. Como todos adivinaron, Justin no se sentó en su casa a buscar un libro, sino que se fue a descansar. Para su pasatiempo, el cantante eligió una isla privada y muy cara de Tagomago en el Mediterráneo, que tiene una sola villa. El huésped puede disfrutar no solo de una lujosa casa con 5 dormitorios y una piscina, sino también de estar completamente solo en la isla. El precio de alquilar una villa por la noche es de 18500 dólares, aunque el famoso cantante no se molesta con esta cantidad.

Como compañero de viaje, Justin no eligió a su amigo, sino a su padre, con quien siempre habló de algo. En el medio, los hombres disfrutaron del esquí acuático. Además, Bieber fue vista en Ibiza, a la que se puede llegar en barco desde la isla de Tagomago en 5 minutos. No está claro qué hizo el cantante allí, porque logró pasar desapercibido. El único cuadro que los paparazzi lograron hacer fue el patinaje de Justin en una patineta.