Una de las enfermedades oncológicas más comunes en los niños es la leucemia (cáncer de la sangre o leucemia). Con esta enfermedad, las células de la sangre degeneran en células malignas, desplazando el tejido hematopoyético normal. El proceso patológico de la médula ósea pasa a la sangre y afecta a los órganos vitales (hígado, bazo, cerebro, nódulos linfáticos). La reducción del número de células normales en la sangre conduce a la anemia, la supresión de la inmunidad, el aumento del sangrado y el desarrollo de infecciones.
Las causas de la leucemia en los niños
Responder inequívocamente a la pregunta bastante complicada "por qué los niños padecen leucemia" no puede serlo todavía. Según una teoría, la causa del desarrollo de la enfermedad puede ser una violación de la composición y la estructura de la célula medular.
Más a menudo en la zona de riesgo son aquellos niños que tienen:
- la presencia de enfermedades genéticas;
- trastornos congénitos del sistema inmune;
- parientes cercanos (especialmente gemelos) que estaban enfermos de leucemia;
- exposición a quimioterapia, radiación o contacto con benceno;
- depresión forzada del sistema inmune, al tomar medicamentos.
Tipos de leucemia en niños
Muy a menudo, los niños desarrollan leucemia aguda, la leucemia crónica en los niños es extremadamente rara. Además, una forma nunca pasa a otra, porque cada forma de la enfermedad está determinada por el tipo de células malignas.
- la leucemia linfoblástica aguda ocurre en 3 de 4 casos de cáncer de sangre en niños;
- la leucemia mieloblástica aguda es la segunda ocurrencia más frecuente en niños;
- La leucemia mixta, la leucemia linfocítica crónica y la leucemia mieloide crónica son muy raras en los niños.
Signos de leucemia en el niño
- sangrado y hematomas sin causa;
- aumento de la temperatura corporal sin causa;
- la aparición de disnea o tos;
- palidez de piel y piel;
- dolores de cabeza, problemas de visión y equilibrio;
- pérdida de apetito e indigestión;
- la aparición de una erupción en la piel y la hinchazón en el abdomen, la ingle, el cuello.
Ante la aparición de los primeros signos de la enfermedad, debe consultar inmediatamente a un médico, ya que la detección oportuna de la enfermedad y el comienzo del tratamiento aumentan las posibilidades de una recuperación completa.
El diagnóstico se lleva a cabo mediante un análisis de sangre general, una biopsia de médula ósea y una punción espinal.
Tratamiento de leucemia en niños
El médico determina un régimen de tratamiento individual según el tipo de leucemia y su etapa. A menudo, antes del tratamiento de la enfermedad subyacente, se realiza el tratamiento de la infección y otros tipos de complicaciones de la enfermedad. Durante el tratamiento, el niño deberá permanecer completamente aislado del contacto con el mundo exterior para excluir la infección de enfermedades infecciosas. A menudo, como medida preventiva, se prescriben antibióticos.
El tratamiento de la enfermedad tiene como objetivo suprimir el desarrollo de las células blásticas y su destrucción con el fin de evitar que entren en el torrente sanguíneo. Este proceso es increíblemente difícil, porque si queda al menos un estallido en la sangre, la enfermedad progresa con una nueva fuerza.
El principal método para tratar la leucemia es la quimioterapia, que puede realizarse por vía intravenosa, intramuscular, en el líquido cefalorraquídeo y en forma de tabletas. La radioterapia también se usa para destruir las células cancerosas y reducir el tamaño de las lesiones tumorales.
Como medida preventiva de la enfermedad es importante someterse a exámenes regulares con especialistas y tomar exámenes de laboratorio preventivos. En niños que se han recuperado de la leucemia, es necesario llevar a cabo una terapia anti-recaída. El monitoreo constante de los conteos sanguíneos del niño es importante. Después de la curación, no se recomienda a los pacientes pasar a otras condiciones climáticas, y los procedimientos de fisioterapia están contraindicados.